La firma brasileña Vetorial, que tiene contrato de explotación de la planta siderúrgica en Villa Hayes, Chaco, arrastra una importante deuda por el alquiler. Sin embargo, en Acepar dan como seguro que se saldará y ese dinero será empleado a futuro para el pago de acreedores de la acería.
Es lo que señaló el ingeniero José Luis Vinader, administrador judicial de Acepar. Apuntó que el panorama del proyecto con Vetorial volvió a tomar fuerza luego de la reparación del horno de recalentamiento para la producción de laminados.
Sostuvo que pese a todos los problemas y contratiempos, el proyecto está hoy en su punto de equilibrio y tienen que pegar el salto para empezar a ganar dinero. “Ahora logramos superar la producción de 4.500 toneladas por mes y hay que posicionarse con una producción de seis mil y siete mil toneladas para empezar a tener utilidades”, enfatizó.
Vinader confesó que no está recibiendo el pago del alquiler de parte de Vetorial, que es de 400.000 dólares por mes. “De eso tenemos que olvidarnos por el momento porque primero está sostener la producción y los puestos de trabajo. El tema de la cuota es una negociación que está postergada por ahora. Están debiendo en el orden de seis millones de dólares”, detalló.
Subrayó que está confiado en que esas cuotas serán saldadas y ahora está coordinando detalles relacionados con la convocatoria de acreedores que sigue en negociación.
“Nosotros vamos a hacer una oferta de pagos de aquí a un mes. Hay un pasivo del orden de 50 millones de dólares. Pedimos una quita del setenta por ciento. Si prospera quedaría en 15 millones de dólares a pagar. Y una vez que cobremos la deuda por la cuota de Vetorial ya tendríamos más de la mitad disponible para pagar a los acreedores”, explicó.
MEJORIA. El nombrado administrador judicial de la acería dijo que la refacción del horno para laminados permitió retomar la producción y mantener la calma en materia de pagos de salarios, que se había visto amenazada el mes pasado.
Reconoció que hay una sensación de inseguridad y de inestabilidad del trabajo por parte de los trabajadores, razón por la cual haría falta un trabajo de motivación laboral, en el sentido de que se sientan comprometidos con el proyecto y se trabaje un poco más en equipo. “Creo que ambas partes están un poco en una situación de desconfianza. Yo trato de ser un articulador de acercar posiciones y definir objetivos comunes como para trabajar”, enfatizó.
Sostuvo que solo se registraron despidos puntuales y espera que de ahora en más haya un despegue en la producción con el equilibrio que han logrado a partir de las acciones realizadas en la planta.
