La cercanía de la beatificación de María Felicia de Jesús Sacramentado hizo crecer ostensiblemente la devoción hacia la monja carmelita mejor conocida como Chiquitunga.
a confirmación de su ascensión hacia los altares santos está revolucionando el oratorio donde está la tumba de la venerable desde el 2015. La presencia de fieles allí es constante, ya que está abierto al público de 6.00 a 18.00. Puntualmente todos los días llegan para rezar o para dejar algún pedido o agradecimiento, según Romina Martínez, encargada de la tienda instalada a un costado de la ermita.
Estima que desde hace un año “se duplicó" el movimiento de personas tanto en el bazar como en el mausoleo.
Interés. “Todo el mundo viene a preguntar del libro que Koki Ruiz leyó", comenta Romina. Desde que surgió la posibilidad de la beatificación de la carmelita lo que más se busca son las biografías y los escritos de Chiquitunga. “Anteriormente los libros eran los que menos salida tenían. Eran más los artículos religiosos porque cuesta leer”, añade sobre la falta de tiempo que conspira contra la lectura.
Alrededor de 20 textos se venden a la semana. Pero los días 28 de cada mes, fecha en que se celebra misa en honor a la venerable, se dispara. “Se venden 30 libros, pero en un solo día, antes no era así. Eso fue gracias a Koki porque él difundió que hizo lectura para conocerle a ella. Y así se enamoró de ella”, dice.
Y es la obra de Eduardo Gil de Muro, titulado Cada vez más cerca, el material bibliográfico que más salida tiene porque es el libro que Koki más aprecia, aparte de los diarios íntimos de Chiquitunga. Tiene una narrativa más literaria, a diferencia de Vida de la sierva, del padre Julio Félix Barco, que es una reseña más biográfica.
“Y lo que más sale últimamente son sus diarios íntimos que están comprendidos en un solo libro”, señala.
Cada material tiene un costo que va de G. 30.000 a G. 40.000, respectivamente.
En este periodo de popularidad –desde junio del año pasado– Romina calcula que vendieron más de 500 libros.
Los devotos creen en la venerable sin haber leído sus escritos o biografías. Pero al leer lo que escribió “refuerza más la devoción” hacia ella.
“Así como muchos, creemos o confiamos en la figura de un santo sin conocerle. Sé que nació en Villarrica, que era muy alegre... Pero, a partir de junio en adelante la gente empezó a querer leer y saber más de ella, sobre cuál fue su andar por el mundo”, manifiesta.
Rosarios y esencia de jazmín son los que más salida tienen entre los suvenirs. “Todos los días hay gente; solo los lunes son más tranquilos. A partir del martes es distinto. Hay gente de la que conozco la alarma de su auto”, se ríe.
Desde G. 12.000 hasta G. 80.000 cuestan los rosarios. Sobre el más costoso, explica que se confecciona en España. “Se hace con una masilla de los pétalos de jazmín”, explica y apunta que las remeras están de G. 35.000 a G. 65.000.