VILLARRICA
Monseñor Ricardo Jorge Valenzuela ofició ayer la última misa en su condición de obispo de la Diócesis de Villarrica del Espíritu Santo, que abarca los departamentos de Guairá y Caazapá
Una Catedral repleta de fieles católicos y lágrimas de los devotos se observaron en la celebración, teniendo en cuenta el carisma del prelado que el domingo asumirá como responsable de la Diócesis de Caacupé, por disposición del papa Francisco.
Feligreses provenientes de los distintos barrios y compañías de Villarrica participaron de la ceremonia presidida por monseñor Valenzuela, quien también se mostró emocionado ante el cariño demostrado por la gente.
Desde tempranas horas el templo ya albergaba a familias que acudieron para despedir a Valenzuela Ríos.
El obispo resaltó que se encontraba contento y satisfecho por la tarea pastoral desplegada durante su estadía en esta región. Por otro lado, la satisfacción de haber sido designado para estar al frente de la Diócesis de Caacupé.
Agregó que siempre ha tenido un recibimiento acogedor en todos los lugares donde acudió como pastor de la Iglesia Católica y valoró las amistades cosechadas con todos los sectores de la comunidad.
Pidió a los fieles dedicar mucha oración por Villarrica, Departamento del Guairá, y el país. “Los tiempos actuales requieren de mucha oración por las diferentes situaciones que se plantean”, finalizó.
