Las personas con discapacidad que se inscriban para participar del encuentro multitudinario con el papa Francisco en Ñu Guasu tendrán un lugar exclusivo cerca del Pontífice.
La organización de la visita reserva un espacio para 3.000 personas con discapacidad, que asistirán a la cita católica acompañados de una persona encargada. En total el cuadrante con rampa, medidas de seguridad requeridas y acceso diferenciado tendrá espacio para 6.000 asistentes.
La transmisión por televisión contará también con un intérprete de lengua de señas para las personas sordas que no puedan asistir, explicó el coordinador de la subcomisión de discapacidad de la visita del Papa, César Martínez, ayer en una conferencia de prensa realizada en el Seminario Metropolitano.
Las preinscripciones de las personas con discapacidad se harán a través de una página web donde podrán acceder a llenar un formulario. La herramienta estará disponible en internet a más tardar en esta semana. En el formulario se deberán completar también los datos del acompañante y el tipo de vínculo.
Las personas en situación de discapacidad, posterior a la preinscripción, tendrán que acercar una fotocopia de cédula y algún certificado médico de discapacidad.
Este aval médico será fundamental para que la organización sepa qué trato adecuado deberá brindar a la persona con discapacidad y a su vez para garantizar la seguridad necesaria.
Unos 500 servidores serán instruidos durante cuatro semanas para trabajar directamente brindando atención a las personas con discapacidad.
Los días 10, 11 y 12 de julio habrán desvíos especiales en las áreas en las que se desarrollarán las actividades con el papa Francisco. En el caso de Ñu Guasu, la feligresía deberá caminar varios kilómetros para acceder a la misa.
Hospitalidad. La Comisión de logística y hospitalidad de la visita papal prevé a través de una base de datos específica, articular acciones para garantizar un hospedaje adecuado a los católicos del interior del país y del exterior que quieran sumarse a la cita con el Papa.
El padre Francisco Silva, coordinador pastoral, dijo que los fieles se hospedarán en escuelas católicas y públicas, así como en unidades castrenses, parroquias y otros sitios que serán habilitados en julio para albergarlos sin costo.
“Recibimos muchísimos pedidos a través de los movimientos laicos. El hospedaje con las familias no es fácil, porque en ese caso tendrían que recibir a personas que no conocen”, dijo Silva, quien pidió a los fieles unirse en oración por lo menos de un Padre Nuestro, un Avemaría y un Gloria de forma diaria para que Dios dirija de buena forma la organización de la cita papal.
La comisión organizadora informó que recién en los primeros días de mayo la Santa Sede informará sobre el programa oficial de la visita con el Santo Padre.
