“Camila despertó ayer rodeada de sus familiares y amigos, quienes la llenaron de regalos y cantaron Cumpleaños feliz. Ella estuvo muy conmovida, no pudo evitar el llanto”, explicó su madre, Ruth Osorio.
Sin embargo, no dejó de compartir un poco de humor con sus amigos, quienes la califican de simpática, alegre y divertida. Tampoco puede negarse que en momentos se pone triste, ya que no le gusta pasar su cumpleaños internada en un sanatorio, relató, a su vez, su ex compañera del Colegio Santa Teresita de Luque, Lesly Araújo.
Para combatir el aburrimiento del hospital, los compañeros del colegio y la facultad le informan sobre el eco que tiene su caso en la prensa y en la ciudadanía, ya que se realizaron manifestaciones exigiendo justicia en el caso de asalto del que fue víctima.
Christian Insfrán, su amigo de infancia, la describió como una joven con mucha energía y bastante compulsiva. “Uno nunca sabe cómo va a reaccionar en ese tipo de situación”, refirió acerca de la resistencia de Camila ante el asalto que sufrió hace una semana.
La madre de la joven pudo adelantar que el estado de salud de su hija continúa evolucionando favorablemente día tras día.
Dijo que hoy vuelve su neurocirujano para inspeccionarla y determinar si será sometida a una cirugía; por el momento sigue en una sala normal en el Sanatorio San Roque, donde realiza sesiones de fisioterapia para recuperar la movilidad total del brazo y la pierna del lado izquierdo.
La bala sigue alojada en el cráneo, pero no ingresó en la masa encefálica; según el terapista Martín Preda no afectó ninguna arteria o vena.
