A los jóvenes les tomó por sorpresa esa proposición porque ellos, justamente, iban a pedirle al cura una foto grupal. Valenzuela les ganó de mano
Fue en ocasión de su toma de posesión, en julio último, como flamante obispo de la capital espiritual del país.
Y fue así cómo monseñor Valenzuela –sin remilgos ni pompas de ocasión– llegó a Caacupé para romper los moldes y devolver a la Iglesia la fuerza de la juventud que por poco se disipa.
La anécdota del principio de esta historia corresponde a Cristian Cañete, coordinador de la Pastoral Juvenil de Caacupé. Dijo que se esperaban ese desenfado del obispo por las referencias que tenían de la Diócesis de Villarrica.
Valenzuela es obispo responsable de la Pastoral de la Juventud ante la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP). Comparte grupos de WhatsApp con los fieles y es el primero en pedirles unas selfies a los jóvenes.
“Tiene un carisma muy especial con los jóvenes, siempre ayuda, está en las reuniones y en los encuentros. Tiene un tacto muy especial con los jóvenes porque comparte las mesas, se saca selfies. Es lo que caracteriza a monseñor Ricardo en el servicio que presta; aparte de sus conocimientos que aportan muchísimo”, comentó el líder juvenil.
Lo primero que hizo fue crear diferentes grupos de WhatsApp, a su llegada a la Villa Serrana, donde interactúa constantemente con los fieles.
“Comparte con nosotros el grupo, lanza informaciones, chistes y mira los estados de los integrantes del grupo”, reveló.
Ya Valenzuela había comentado a este diario que empleaba esa herramienta de comunicación móvil como un arma para “calibrar el estado espiritual de la gente”.
Incluso cuando va a haber alguna actividad, como la peregrinación, "él mismo se filma un video, manda a editar y después lanza al grupo invitando a la actividad a todos los jóvenes”, contó Cañete.
Cercanía. La Iglesia cerca de la gente. Eso es lo que caracteriza la obra misionera de monseñor Valenzuela, según el joven coordinador.
“Conociendo su misión en la Diócesis de Villarrica, él siempre salía a pastorear como es la labor de cada obispo. La comunidad de Caacupé está esperando eso. Creo que no va a tardar en llegar, él tiene una hoja de ruta preparada. Y la Diócesis de Caacupé necesita eso, la cercanía de su pastor, el acercamiento de la Iglesia”, expuso sobre lo que esperan de este desenfadado obispo.
Peligro acecha a peregrinos
Peregrinación peligrosa. En varios tramos del camino hacia la Villa Serrana, principalmente en las pendientes del cerro Caacupé, los automovilistas realizan peligrosas maniobras de adelantamiento, pasando a gran velocidad y a escasos metros de los numerosos promeseros que peregrinan sobre la banquina.
Los vehículos de menor porte bajan la pendiente del cerro a más de 120 km. En cada curva, los peregrinantes van amparados solo por la fe.
Los controles de la Patrulla Caminera, al menos el fin de semana pasado, brillaron por su ausencia en la citada zona.
Operativo Desde hoy la Caminera -dice en su página web- activará una amplia cobertura en coordinación con la Policía Nacional y movilizará a un total de 450 efectivos. Esto es para garantizar la seguridad del tránsito terrestre y pedestre, desde las 6.00 de hoy hasta las 15.00 del viernes 8.
El operativo tendrá por cobertura la ruta Nº 1 hasta Paraguarí y ramales a Piribebuy; ruta Nº 2, Avda. Madame Lynch hasta la ciudad de Cnel. Oviedo; ruta Nº 3 hasta jurisdicción de la Jefatura del Destacamento Nº 7 de Arroyos y Esteros; ruta Nº 9, hasta la Avda. Semidei (Asunción); Ramal Luque - San Bernardino; Autopista Aeropuerto y ramales a la ruta Nº 9 y Pirayu-Azcurra-Yaguarón.