Esperar el despeje de una cama en terapia para poder acceder a una cirugía compleja programada en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social (IPS) es un vía crucis diario para los asegurados. La falta de espacio incide en el colapso del sistema y la larga espera para ingresar a quirófano, según la queja constante. No solo para una cirugía, sino para los pacientes que llegan en estado grave a emergencias. Las salas de internación de terapia intensiva e intermedia están al límite tanto para adultos como para niños.
Para dar un respiro a esta realidad, tras cinco años de adjudicación, cancelación de contrato y nuevo llamado a licitación, a finales de noviembre de este año culminará la construcción de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y la Unidad Coronaria (UCO), que dispondrán de más de 70 camas para adultos, según explicó el arquitecto Gustavo Masi, director de Infraestructura de la previsional.
“Viento en popa”, así describió el avance de la construcción el arquitecto Masi. Colocación de cielorraso, pisos, pintura y de equipamiento se lleva a cabo actualmente de la mano de un centenar de albañiles que trabajan sin cesar, según verificó ayer el equipo periodístico de ÚH.
AVANCE. El ruido de la lija por la pared, el olor a pintura fresca y los golpes de martillo son constantes para dar el toque final a la obra de dos pisos. Un centenar de albañiles trabajan diariamente con la finalidad de terminar la obra que arrancó en el 2012, durante el gobierno de Fernando Lugo, pero debido a constantes retrasos se rescindió contrato con la empresa. Una nueva constructora fue adjudicada para terminar el edificio que prevé duplicar la capacidad de terapia.
El edificio es de dos plantas, dispone de un quirófano, además cada sala tiene espacio para ocho camas, un baño y un puesto de enfermería, explicó el arquitecto Augusto Alcaraz, jefe de Mantenimiento del Hospital Central. Aún no se dispone de fecha de apertura oficial.
Una vez habilitado, cada internado será trasladado con todos los equipos que usa en la anterior sala. El espacio vacante, se usará para albergar a niños de terapia, de esta manera se refaccionará la sala pediátrica. Posteriormente, se utilizará para terapia intermedia.
Refaccionan, pero destrozan baños
Canillas y hasta cables se robaron tras la reparación de los nuevos baños públicos en el Hospital Central, criticó duramente el arquitecto Gustavo Musi. “Roban las griferías y las conexiones. La gente se tiene que empoderar de lo que le pertenece a ellos”.
Son dos niveles para 70 camas de Terapia Intensiva. Los internados de UTI vendrán con sus equipamientos. Augusto Alcaraz, jefe de Mantenimiento.