Se trata de un dispositivo que pretende convertirse en un “amigo y copiloto” de los conductores. Es tan pequeño que entra en la palma de una mano y está diseñado para ser colocado en el portavasos del automóvil.
El objetivo de la marca, aparentemente, es que el pequeño robot se convierta en un compañero fiel para las personas en general, no solo para los conductores de vehículos, sino que también para los pequeños, ya que está diseñado para poder mantener una conversación de manera fluida.
El “Kirobo Mini” fue creado para ser “un compañero para la comunicación”. Tiene apenas 10 centímetros de altura y puede, además de conversar, responder expresiones faciales, es decir, puede identificar si una persona esta triste o alegre, según informó Infobae.
La idea del fabricante número uno del mundo es lanzar el mini robot durante el invierno japonés a un precio estándar de al menos USD 400. Descartan por el momento ofrecer el producto a otro mercado que no sea el japonés.
Uno de los mensajes claros que lleva consigo el “fiel amigo” es que debe alentar a todo conductor de vehículo a que conduzca de manera segura y responsables antes de apretar el acelerador.