El fiscal general de Texas, Ken Paxton, presentó una moción para un requerimiento judicial preliminar en una Corte Federal de Texas contra los departamentos de Educación y de Justicia de EE.UU., así como las demás agencias gubernamentales implicadas en la directiva.
“El Gobierno de Obama está tratando de reescribir el uso que el Congreso hace del término ‘sexo’ en múltiples leyes federales para sustituirlo por ‘igualdad de género’”, dijo Paxton en un comunicado.
“Si tiene éxito será un cambio radical que, de forma simultánea, abrirá todas las áreas íntimas de las escuelas y los lugares de trabajo a ambos sexos”, añadió el fiscal general.
La directiva emitida por el Gobierno del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, determina que cuando un estudiante o sus progenitores notifiquen un cambio en el género con el que el alumno se identificaba previamente, la escuela debe actuar en consecuencia y respetar esa nueva identidad.
El documento subraya que, bajo el Título IX de las Enmiendas de Educación de 1972, las escuelas que reciben fondos federales no pueden discriminar por razones de sexo a los estudiantes.
A pesar de que la directiva no tiene rango de ley, las escuelas que no la cumplan pueden verse abocadas a perder los fondos federales que reciben e incluso a enfrentar demandas gubernamentales.
“Las escuelas se enfrentan a la pérdida potencial de los fondos simplemente por ejercer su autoridad de implementar las políticas que mejor protejan a los estudiantes. Cada empleado está ahora amenazado por no doblegarse ante cualquiera que se identifique como del sexo opuesto”, denunció Paxton.
Los estados que apoyan la moción de Texas son Alabama, Arizona, Georgia, Kentucky, Maine, Misisipi, Oklahoma, Tennessee, Utah, Virginia Occidental, Wisconsin y Luisiana, el único estado no gobernado por un republicano.
Los acusados, es decir, el Gobierno de Obama, el Departamento de Educación y el Departamento de Justicia, tienen hasta el 27 de julio para pronunciarse sobre el litigio ante la Corte Federal.
