Las malezas en la vía pública y terrenos baldíos y calles de tierra son aún características en barrios de la ciudad de Ñemby, tanto en sectores cercanos al centro como áreas muy pobladas que figuran en el catastro como zona rural y que la Municipalidad quiere convertirlos en zona urbana para obtener un sustancial aumento de las recaudaciones en impuestos.
Pobladores consultados en algunos sectores de Ñemby coincidieron en señalar que la falta de limpieza es un problema en toda la ciudad. También apuntaron que los impuestos se duplicaron hace dos años y que volverán a incrementar los tributos, como proyecta la Comuna una vez obtenida la certificación de zona urbana del Servicio Nacional de Catastro para toda la ciudad, lo cual golpeará muy fuerte a la economía familiar.
En un sector del barrio San Carlos, detrás del mercado municipal, a 100 metros de la ruta Acceso Sur, está la calle Humaitá y trasversal, que son calzadas de tierra y rodeadas de abundante maleza. Es lo que muestra un sector que está dentro del poco espacio de la ciudad considerado como zona urbana.
“Dicen que estamos en una zona urbana, pero no parece urbana por las malezas que siempre tenemos y las calles no pavimentadas”, comenta don Julián Duré.
Este morador como otra vecina señalaron que sus impuestos anuales son de G. 400.000 a 500.000, y que hasta hace pocos años costaban unos G. 180.000.
En el barrio Mbocayaty, algunos vecinos comentaron que la falta de limpieza es una falencia en toda la ciudad, y que hasta la anterior administración existía una brigada municipal de limpieza que tenía resultados, al que vecinos llamaban y venían a limpiar a cuenta del propietario del inmueble. Ahora esa limpieza debe solicitarse a la Gobernación de Central.
Pobladores con quienes consultó ÚH en Mbocayaty indicaron que un aumento sustancial de los impuestos municipales perjudicará a la economía de los vecinos, y que la zona aún tiene necesidades básicas.
En el barrio Monte Alto, algunos moradores relataron que los impuestos subieron el doble desde el 2015. Por una casa que se abonaba G. 190.000 anual, desde el 2015 se elevó a un promedio de G. 350.000.
“Los incrementos de impuestos aplicaron porque hubo mejoras en la ciudad, como calles empedradas, asfaltadas. Ni bien colocan un empedrado, para el siguiente año ya aumentan los impuestos”, comentó Rubén González.
Recorriendo el barrio Monte Alto se observó un reciente puente construido sobre la calle Bernardino Caballero casi la ruta que va a San Lorenzo, y se colocó el empedrado en el tramo faltante de 100 metros. Con las últimas lluvias, el empedrado ya se deterioró en tres sectores; las piedras están movidas y el cordón colocado en el paso vehicular se quebró.
Los impuestos ya subieron prácticamente el doble hace dos años, por solo pavimentar calles. Rubén González, vecino.
El empedrado de nuestra calle se hizo mediante los vecinos. Luego pusieron el asfalto por el mercado. María Graciela Caballero, pobladora.