“El ministro Vieira Lima continúa en su cargo”, declaró en una rueda de prensa el portavoz de Temer, Alexandre Parola, quien de ese modo rebatió versiones de prensa en torno a una posible destitución o dimisión del ministro.
El caso, sin embargo, será analizado por la Comisión de Ética de la Presidencia, un colegiado que evalúa la actuación de los miembros del Gabinete y puede llegar a recomendar a Temer la destitución de un ministro.
Esa comisión se reunió hoy para analizar el asunto, pero en una primera discusión no llegó a una decisión definitiva pues uno de sus miembros solicitó un plazo mayor de tiempo para analizar el caso.
No obstante, luego revisó esa solicitud y decidió apoyar a la mayoría, con lo que los siete miembros de la comisión acordaron por unanimidad que se iniciará una investigación sobre las denuncias que han sido formuladas por el exministro de Cultura.
Calero renunció al Ministerio de Cultura el pasado viernes y alegó en ese momento “razones personales”, pero en una entrevista que el diario Folha de Sao Paulo publicó al día siguiente atribuyó su decisión a unas supuestas “presiones” de Vieira Lima.
Según dijo Calero, el titular de la Secretaría de la Presidencia lo llamó “hasta cinco veces” para que el Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (Iphan), que depende del Ministerio de Cultura, avalara un proyecto inmobiliario en la ciudad de Salvador, su cuna política.
Calero sostuvo que Vieira Lima le comentó en dos ocasiones que había comprado un apartamento en ese proyecto inmobiliario, pero que su construcción dependía de la venia del Ministerio de Cultura, que la negaba por una decisión del Iphan, según la cual el edificio se pretende levantar en una zona protegida, que es patrimonio cultural.
Según el portavoz, Temer ha ratificado además que “todas las decisiones que se tomen en ese sentido son y serán tratadas con criterios estrictamente técnicos” y garantizado que “así ha sido en relación a la construcción del edificio en Salvador”.
