Las mujeres a punto de parir claman por una mejor atención en el Servicio de Obstetricia del Hospital Central de la previsional. Los pasillos están atestados de pacientes que requieren ser atendidos en urgencias y que esperan hasta 12 horas o más para recibir asistencia médica.
Por otra parte, Noelia Cano aguardó ayer desde las 3.00 de la mañana hasta las 16.00 para ser atendida en el servicio de urgencias por una incomodidad del embarazo. Una sola doctora recibió a un centenar de embarazadas, lamentó. Ella y otras gestantes piden a las autoridades de la previsional que mejoren el servicio y que se aumente el número de profesionales médicos para agilizar el servicio.
Durante un recorrido del equipo periodístico de Última Hora, se pudo observar la gran cantidad de gestantes en la sala de espera, donde no funcionaba el aire, según se quejaron. Los reclamos son la constante en este sector colmado de pacientes. Las salas están llenas de puérperas; apenas una tiene el alta, otra ocupa su lugar. La impaciencia, la preocupación, el trabajo de parto, la incomodidad son factores que generan las quejas de las mujeres.
SOBRECARGA. El doctor Rogelio Sosa, jefe del Servicio de Obstetricia, admitió el hacinamiento y añadió que ante la alta demanda la espera es larga. Un promedio de 20 nacimientos por día registran. El año pasado la cifra trepó a 6.976 alumbramientos.
“Realmente tenemos muchos nacimientos. Aproximadamente 600 al mes. Tenemos un poco de hacinamiento en ciertos momentos. Hay mucha espera en el aérea quirúrgica, las pacientes se quedan allí hasta liberar camas”, admitió el doctor Sosa. Es decir, las puérperas deben aguardar que se liberen las camas para pasar al área de internados, que tiene una disponibilidad de más de 100 espacios.
Un promedio de 24 horas quedan internadas las puérperas tras un parto normal; en el caso de las cesáreas asciende a 48 horas la hospitalización.