21 jun. 2025

Sucesora de Díaz Verón asegura que no defraudará ni perdonará corrupción

Bastante agitada y emocionada apareció Sandra Quiñónez para su juramento en el Senado, tras su confirmación al frente de la Fiscalía. Se comprometió a revisar la institución antes de tomar medidas.

Nueva fiscala general.  Sandra Quiñónez juró ante los senadores tras su confirmación al frente del Ministerio Público, ayer.

Nueva fiscala general. Sandra Quiñónez juró ante los senadores tras su confirmación al frente del Ministerio Público, ayer.

Apenas se dio la confirmación de Sandra Quiñónez al frente del Ministerio Público en el Senado, se decidió la convocatoria a otra sesión extraordinaria para que inmediatamente se le tome juramento.

Una agitada y emocionada fiscala apareció casi a las corridas en la sala de sesiones de Diputados. Presidió el acto el titular del Congreso, Fernando Lugo, a pesar de que su voto y el de su sector fueron en contra del acuerdo para la agente.

En un discurso que pronunció ante los senadores, Quiñónez agradeció a los que le votaron y a los que no, así como a familiares y amigos que aparecieron durante el acto. Admitió que era un momento emotivo asumir un alto cargo como fiscala general del Estado, luego de 24 años de servicio.

Quiñónez sucede a Javier Díaz Verón, quien también figuraba en la terna junto a la fiscala Victoria Acuña. Esta última apareció para felicitar a su colega en el Congreso.

“No voy a hablar mucho, solamente decirle a la ciudadanía que no le voy a defraudar, que voy a recuperar la credibilidad que la institución hoy carece”, prometió.

Manifestó que el Ministerio Público está abierto para todos los paraguayos, y que ella recibirá con los brazos abiertos.

Aseguró que conoce la institución, y que muchas cosas le pueden cuestionar como su puntaje, “pero también soy una persona que me he preparado para este momento”.

Refirió que siempre priorizó el trabajo desde el momento en que ocupó el cargo de agente fiscal, primero en Caaguazú y luego ya en capital.

Recordó al difunto ex fiscal general Aníbal Cabrera Verón, quien había decidido su traslado, y que a partir de ahí le tocó trabajar contra todo tipo de organizaciones criminales.

Hizo referencia a sus orígenes, recordando que es chaqueña, y que en el momento de su confirmación su padre y su hermana estaban aterrizando en Fuerte Olimpo.

“Hoy agradezco a ese campesino que luchó mañana, tarde y noche por formarme mis primeros pasos”, dijo con relación a su padre, alegando que con su madre trabajaban en el Mercado Cuatro.

Dio un mensaje a sus colegas fiscales, alegando que tienen una difícil misión. “A ustedes les digo, compañeros, que tienen una compañera de trabajo”, manifestó.

En cuanto a los funcionarios, prometió su acompañamiento, y a la par lanzó una advertencia: “Pero sepan también que no voy a perdonar un acto de corrupción. Ahí me van a conocer”.

Indicó que el país necesita del Ministerio Público fortalecido, transparente y abierto al control. Se comprometió a trabajar para tratar de devolver la seguridad en el Paraguay.

Abordada por los periodistas, la nueva fiscala general del Estado se comprometió a revisar la institución antes de tomar algunas medidas, entre ellas, posibles cambios. También dijo que revisará los casos, entre ellos, el del capitán fallecido Enrique Piñánez.