A aquella última sesión con el fotógrafo Bert Stern, que duró tres días, se le conoce como “The last sitting” y de ella salieron algunas de las imágenes más emblemáticas de la actriz y que contribuyeron a perpetuar su mito.
Algunas de esas instantáneas se exponen hasta el 10 de junio en la galería vienesa WestLicht, fecha en la que se subastarán. La colección incluye 56 fotos y se pondrán a la venta por un valor estimado de hasta 120.000 euros.
“Las históricas fotografías se convirtieron en un clásico. Stern se ganó fama gracias a ellas porque son algunas de las instantáneas más célebres que existen de Marilyn Monroe”, aseguró Anna Zimm, responsable de la exhibición.
Zimm explicó que la revista americana Vogue, que encargó el reportaje, rechazó esas primeras imágenes por ser demasiado provocativas, ya que querían fotos de moda en blanco y negro.EFE