El SOS estalló a finales del año pasado e inicios de este: el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) presentó una solicitud a la Secretaría del Ambiente (SEAM) con el fin de realizar una prospección geológica dentro del Parque Nacional Defensores del Chaco (PNDCh) en las cercanías del Cerro León. El trabajo tenía como fin la creación de una cantera, de la cual se extraerían piedras para utilizarlas en obras viales en el Chaco paraguayo.
El déficit de caminos en buen estado y que sean transitables todo el tiempo es una realidad en gran parte del país y ni qué decir en el Chaco. Esta es una observación que también acompaña Óscar Rodas, gerente de cambio climático de la organización ambientalista Fondo Para la Naturaleza (World Wide Fund For Nature-WWF), en su filial de Paraguay. Rodas además es especialista en manejo de recursos naturales.
Pero esas mejoras de los caminos se deben hacer dentro del desarrollo sostenible, señala el representante de WWF. “Se deben considerar alternativas de utilización de material pétreo que provenga de otras regiones, donde el impacto social y ambiental sea mucho menor. De esa manera —estima Rodas—, el precio de estos insumos traídos fuera del Cerro León podría ser mayor, pero sería compensado con un menor costo social y ambiental”.
Brote de rabia
Al hacerse pública la información sobre las intenciones que tenía el MOPC —con aval de la SEAM—, la indignación ciudadana estalló en las redes sociales. Hubo un repudio casi unánime, espontáneo y pocas veces visto a nivel país. El estupor fue creciendo a medida que se conocían más detalles de la riqueza de la fauna y flora del Cerro León. Al factor ecológico se sumaba el valor histórico: era y es un sitio sagrado desde tiempos inmemoriales para los originarios del pueblo Ayoreo.
Este patrimonio natural, nacional y mundial —declarado por la Unesco— desconocido prácticamente fuera del ámbito ambientalista, era descubierto por la sociedad. La consigna Cerro León no se toca se convirtió en lema nacional. El 13 de febrero, personas de diversos sectores se manifestaron desde el mediodía hasta cerca de la medianoche frente a las oficinas de la SEAM. Esto logró detener los trabajos que ya se realizaban en el lugar.
En este contexto, varias organizaciones que trabajan en temas de la naturaleza empezaron a movilizarse. La WWF Paraguay, Alter Vida, Guyra Paraguay, Instituto de Derecho y Economía Ambiental (IDEA), Iniciativa Amotocodie, Totobiegosode y Sobrevivencia conformaron una mesa interinstitucional. Como una de las medidas, los miembros de esta articulación realizaron una visita al lugar —acompañados de Juan Carlos Aranda, jefe de la unidad de áreas protegidas de la Seam— para comprobar las zonas que podrían estar en peligro.
In situ
“Lo que hicimos fue recorrer el lugar. Llegamos hasta el Cerro León y por indicación del propio jefe de Área de la SEAM y el guardaparque Silvino González, ubicamos los sectores que serían parte de la prospección. Estos pertenecen íntegramente a la serranía del cerro. Nosotros teníamos en nuestro poder el estudio de impacto ambiental del MOPC enviado a la SEAM, que coincidía con los sectores en los que pretendían hacer la prospección”, comenta el representante de WWF Paraguay.
¿Quién mejor que Silvino González para hablar del Cerro León? El guardaparque llegó hace 37 años y es uno de los encargados de la verificación de las 780.000 hectáreas que abarca el Parque Nacional Defensores del Chaco. Con dolor, González fue testigo en los años 90 de cómo las garras de la codicia cayeron sobre el lugar. En ese entonces, el hoy fallecido general Lino César Oviedo había ordenado la extracción de piedras de la zona, expresó el lunes 2 en un video difundido en www.ultimahora.com.
Pero sobre la depredación en ciernes, los representantes de las organizaciones ambientales señalaron que no era adecuado realizar la prospección en la parte pretendida por el MOPC, ya que se encuentra dentro de la categoría que la protege de cualquier agresión. “Un parque nacional tiene distintos tipos de zonas y las más importantes están dentro de esta categoría de protección absoluta. El trabajo que pretende hacer el MOPC, según su Relatorio de Impacto Ambiental (RIMA), coincidía con esta zona”, señalan.
En el estudio se especifica que para los trabajos se utilizarán topadoras del tipo Bulldozer del modelo D y otro tipo de vehículos motorizados para el transporte de equipamiento, agrega Rodas. Por ello, ante esta situación, los integrantes de la mesa aconsejarán al Ministerio el retiro del RIMA, para dejarlo sin efecto.
Enjaulamiento
La verificación se extendió a otros puntos del parque, cuenta Rodas. Llegando al límite, encontraron una zona deforestada cuyas dimensiones eran de 25 metros de ancho por 10 kilómetros de largo. Pudieron comprobar además que esta acción destruyó los mojones del parque. La situación tuvo eco en los medios de comunicación y la SEAM tomó la denuncia del caso, formalizándola ante el Ministerio Público.
Sin apuntar a ningún sector en particular, pero en base a la experiencia, el representante de WWF menciona que esa deforestación solo pudo realizarse con maquinarias de alto costo adquisitivo y operativo, como las que se utilizan en establecimientos ganaderos de grandes proporciones. En otro sitio, el sector noroeste lindante con la colonia San Alfredo, constataron la eliminación de uno de los mojones y la aparición de un alambrado en el parque.
Este tipo de acciones no están permitidas dentro del plan de manejo del recurso natural, manifiesta Rodas y añade que también se realizó la denuncia correspondiente. Ironía del destino: poco antes de que este hecho saltara a la luz, el presidente Horacio Cartes respondía ante la consulta de los periodistas sobre qué pasaría con el Cerro León: “Vamos a ponerle en una jaula”.
Suma y sigue
Todo lo que no está previsto dentro del plan de manejo de un parque nacional se tiene que denunciar, enfatiza Rodas. Este es el caso de un camino para tránsito de vehículos que no figuraba dentro de la planificación del parque y que descubrieron durante la visita realizada. Según expresa y en base a testimonios de pobladores, este sendero se habría construido en la época de prospecciones para la búsqueda de hidrocarburos.
Un gran inconveniente para cuidar de los recursos naturales es el escaso personal. Solamente son dos los guardaparques asignados a las verificaciones. Uno de ellos, Silvino González volvió luego de tres meses al área visitada. En una entrevista concedida a Última Hora Digital, comenta anedóticamente que su compañero se cayó de la moto en una ocasión, lastimándose la cabeza. Eso fue a las 22.00 y recién fue encontrado a las 13.00 del día siguiente. “El personal escaso es una debilidad que la Secretaría del Ambiente debería paliar. Los periodos de revisión son demasiado largos. Aumentando la cantidad se podrá ayudar a identificar a las personas que realizan estas intervenciones dentro del parque, denunciarlas y saber con qué fin las hacen”, explica Rodas.
Territorio sagrado
Cucaani. Este es el nombre con el cual los ayoreos conocen al Cerro León desde hace siglos. El sitio ha representado la forma de vida y subsistencia de sus antepasados. Los representantes de este pueblo originario mencionan que aún hay miembros de su comunidad que no han tenido contacto con el hombre blanco y recorren la zona. Uno de los integrantes del pueblo ayoreo acompañó a los representantes de la mesa.
“Estuvo con nosotros José Iquebi. Él nos contó que fue quitado de esa zona por los misioneros cuando apenas tenía 10 años, ahora ya ronda los 75. En esa ocasión, después de muchísimos años retornó a ese lugar. Nos mostró la tumba de sus antepasados al pie del Cerro León, los sitios donde se proveían de alimentos y donde hacían sus ceremonias sagradas para que todo esté protegido”, narra Rodas.
Además de Iquebi, otras personas de la etnia acompañaron a los visitantes y les expresaron su preocupación por lo que el Estado pretende realizar. También enfatizaron que revindicarán su presencia histórica en esa área, donde el MOPC incumplió el artículo 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de la que el Estado paraguayo es suscripto. Esta ordenanzarefiere que las autoridades están obligadas a realizar una consulta previa, libre e informada a las comunidades sobre las iniciativas que puedan afectar sus territorios.
Los frutos
El 19 de febrero, la página de la Secretaría del Ambiente (www.seam.gov.py) informaba que esta entidad presentó la denuncia correspondiente sobre los hechos constatados por los visitantes. La carpeta fiscal está caratulada de manera provisoria como Investigación fiscal s/ supuestos hechos punibles c/ el medioambiente y lleva el número 134/15. La fiscalía responsable es la Unidad Especializada en la Lucha Contra el Narcotráfico y Delitos Ambientales de Filadelfia - Alto Paraguay, que remitirá la denuncia al Juzgado Penal de Garantías de Fuerte Olimpo.
Rodas rescata la denuncia del organismo medioambiental y aguarda que el Ministerio Público lleve adelante las investigaciones. También la Contraloría General de la República inició un proceso de revisión y auditoría del PNDCh, lo cual permite tener la garantía de que las entidades encargadas gestionen adecuadamente las áreas protegidas.
Una de las alternativas para evitar la extracción de rocas del cerro es el ripio blanco, que puede ser importado de Bolivia, o utilizar los recursos naturales de Carmelo Peralta o Fuerte Olimpo. “Esta es la alternativa que consideramos que se debe tener para mejorar la red vial del Chaco”, explica el representante de WWF. Adelanta también que este mes —en la conmemoración de La Hora del Planeta— realizarán diversas actividades para concienciar sobre la importancia de este recurso natural.
La presión ciudadana y el recurso de amparo presentado por la Mesa Interinstitucional de Organizaciones de la sociedad civil pusieron freno al proyecto del MOPC. Aunque la Cámara de Apelaciones levantó dicho amparo, esa medida no tiene efecto, pues el Ministerio no realizó la consulta con los ayoreos. Por eso, y por ahora, Cerro León no se toca.
Texto: Carlos Elbo Morales / Fotos: Gentileza de Tetsu Espósito