Carolina Ayala cursa el tercer año de Administración de Farmacias en la Universidad Autónoma del Sur (Unasur) y es una de las 43 afectadas de su clase por la clausura de la carrera por parte del Cones.
En su caso, está averiguando el mecanismo de traslado a otra universidad, aunque es consciente de que no podrá convalidar todas las materiales y es posible que deba rendir otros exámenes para ser admitida. La joven es egresada de Relaciones Públicas de la misma institución y lamenta que sus compañeros no tengan la misma posibilidad económica para pagar otra universidad.
Esa es la situación de Pedro Araújo, quien asegura que la cuestión monetaria les impide pensar en ir a otro lugar para seguir con sus carreras. Comentó que en Unasur las cuotas son bajas con relación a las demás instituciones de educación superior, además tiene la posibilidad de pagar en fracciones por el derecho a examen.
Varios de los estudiantes provienen del interior del país. Su costo de vida se encarece en la ciudad capital del país y apenas pueden alcanzar el pago de las cuotas en esta universidad con 14 carreras clausuradas.
La Universidad Autónoma del Sur presentará un pedido de reconsideración al Cones este martes y el estudio del documento se prevé para el viernes.
Araújo y sus compañeros acompañarán a las autoridades de su academia para conseguir que sus carreras sean nuevamente habilitadas.
Para Melisa Herebia buscar otra institución ni siquiera es una opción. Ya terminó sus estudios y solo debe presentar la parte final de su tesina para graduarse como veterinaria. Para la joven, existe una persecución contra Unasur, puesto que considera que hay “otras facultades que están en peores condiciones”.
Es el mismo caso de Gisselle Paredes, quien estudia Enfermería. Ya perdió a cuatro compañeros que pudieron pagarse otra facultad, pero los restantes 42 estudiantes seguirán esperando.