18 jun. 2025

Siguen las contradicciones sobre asesino de Erven Lovera

Mientras que la Fiscalía identifica a Rubén Villalba con camisa colorada y una escopeta, la defensa sostiene que el campesino vestido de rojo era otro. Las distintas versiones sobre la ubicación del líder de los ocupantes, el inicio del tiroteo en Curuguaty y la muerte del primer baleado, el subcomisario Erven Lovera, se contradicen en diversos puntos.

De rojo.  La imagen del momento previo al tiroteo. Fiscalía dice que Villalba es el de rojo.

De rojo. La imagen del momento previo al tiroteo. Fiscalía dice que Villalba es el de rojo.

Desde un principio, el fiscal original del caso, Jalil Rachid, advirtió que la investigación no podría determinar quién mató a quién, por eso la acusación contra la mayoría de los procesados fue por tentativa de homicidio doloso.

Sin embargo, el martes pasado, los fiscales Néstor Ruiz, Liliana Alcaraz y Leonardi Guerrero –quienes quedaron a cargo del caso luego de que Rachid sea nombrado viceministro de Seguridad– por primera vez identificaron a dos personas como las que dispararon y mataron al subcomisario Lovera: Rubén Villalba y Luis Olmedo.

El fiscal Ruiz relató que el primer disparo a Lovera fue realizado por Villalba con una escopeta y el segundo por Olmedo, también con escopeta. El tercer tiro, por una persona desconocida. Según los fiscales, Olmedo fue reconocido por el policía Nelson Zaracho, en tanto que Villalba por los agentes Freddy Toledo y César Medina, entre otros efectivos de la GEO.

Además, señalaron que un estudio científico determinó que Olmedo tenía plomo en las manos y esto indica que realizó un disparo. Para la Fiscalía, aquel día Villalba portaba una remera colorada y esto quedó registrado en fotografías del hecho.

“ES OTRO”. “La Fiscalía dice que Rubén era el de la camisa roja, pero finalmente cuando se exhibieron las imágenes se ve que Avelino Pindú Espínola era ese. Todos los que estaban en el frente murieron y entonces, ¿cómo entonces hizo Rubén Villalba para escapar?”, cuestionó el abogado defensor Víctor Azuaga.

En ese sentido, Pablo Aguayo, también abogado de la defensa, señaló que el informe balístico estableció que las balas que mataron a Lovera provinieron de una distancia de diez metros.

“Conforme los relatos, Lovera estuvo hablando a dos metros de Rubén Villalba. El disparo es de diez metros y eso para nosotros es exactamente la distancia en la que estuvieron posicionados con sus escopetas los de la Agrupación Especializada, atrás de Lovera”, manifestó el abogado.

Por otro lado, aseguró que durante el juicio ningún policía identificó plenamente a Villalba. “Solamente se habló de una persona con camisa colorada, solo la Fiscalía habla con nombre y apellido”, expresó Aguayo.

La teoría de la defensa apunta a que hubo fuego cruzado entre los policías. Los defensores se apoyan en un informe del forense Floriano Irala. El médico constató el mismo día de la matanza cuatro heridas de bala de grueso calibre en Lovera. Sin embargo, el forense de la Fiscalía Pablo Lemir luego informó que tenía 10 heridas de perdigón múltiple.