Igual que Víctor, otros seis pacientes pediátricos integran la lista de espera para un trasplante de corazón. Algunos niños suman más de cuatro años aguardando una segunda oportunidad de vida, señaló la doctora Nancy Garay, jefa del Departamento de Cardiología del Hospital Acosta Ñu.
“No son muchos y deberían poder trasplantarse todos en el año. Esa no es la realidad. Muchos llevan tres y cuatro años en la lista de espera”.
Durante su internación, el niño sufrió una neumonía, pero ya está estable para recibir un trasplante de corazón. Víctor Ramírez sufría una miocardiopatía restrictiva diagnosticada a principios de este año. Tras una falla cardiaca, fue conectado al aparato. La doctora Nancy Garay hace un llamado a la donación de órganos.
El corazón artificial permite una sobrevida de cerca de tres años, según la experiencia del Hospital Prof. Dr. Juan P. Garrahan, de Argentina. “El problema es que esto no está exento de complicaciones. Cuánto más rápido se pueda rescatar al paciente mediante un trasplante más beneficiado saldrá el niño”.
INTERVENCIONES. Un total de 62 trasplantes se hicieron en lo que va del año, de los cuales solo dos son cardiacos, 27 de riñón, 1 de médula ósea, 30 de córneas, 2 de hígado. Desde el 2008 hasta la fecha se tienen registrados 1.090 trasplantes de órganos, destacó el doctor Hugo Espinoza, titular del INAT.
La lista de espera está conformada por 11 pacientes para trasplantes cardiacos; de los cuales 7 son niños, 70 para riñón, 1 para hígado, 49 para córneas, cifras muy variables, teniendo en cuenta que algunos pacientes fallecen mientras aguardan un donante, explicó. “El fallecimiento suele darse sobre todo en cardiacos y de hígado”.
El titular del INAT explicó que se da prioridad a los menores de 18 años de edad en lista de espera, pero se tiene también en cuenta la compatibilidad del órgano con algún candidato de la lista de espera, sin importar la edad.