19 abr. 2024

Secretaria de rector que fungía de profesora renuncia al ser investigada

Tatiana Cogliolo, una joven maestra parvularia que cobraba como profesora en la UNA y era secretaria del rector Froilán Peralta, renunció ayer al descubrirse sus privilegios como empleada pública.

Sobrina.  La privilegiada secretaria confirmó que es pariente política de la máxima autoridad de la Universidad Nacional..

Sobrina. La privilegiada secretaria confirmó que es pariente política de la máxima autoridad de la Universidad Nacional..

Enterada de las investigaciones de este diario sobre sus privilegiados rubros de profesora en la Facultad de Veterinaria siendo maestra parvularia, así como las bonificaciones que percibía como secretaria del rector Froilán Peralta, la funcionaria de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), Tatiana Cogliolo, presentó ayer su renuncia a la institución.

La asistente del rector Peralta facturaba al mes G. 12,6 millones en la UNA.

Como profesor de la Facultad de Veterinaria, Tatiana percibía G. 5 millones, por dos cátedras. Una está dentro de la compleja carrera de Producción Animal. Según explicó Óscar Vergara, secretario de la institución, “Producción Animal tiene dos orientaciones: toda la parte de medicina veterinaria, y otra que es de laboratorio de enfermedades”.

La profesora. Desde que tenía 21 años Tatiana ya formaba parte del plantel de profesores de Veterinaria, según consta en el historial de cobros remitidos por el Ministerio de Hacienda.

El decano de esta carrera, profesor doctor Juan Gualberto Caballero, había justificado el sueldo de la profesora, alegando que “ella siempre está colaborando con los trabajos de investigación”.

El rector Peralta había defendido a su secretaria diciendo: “El ejercicio de la docencia no solo es enseñar; es trabajar en el equipo académico, porque todo es en función a la docencia”.

Peralta justificó el salario docente de su joven asistente con el artículo 48 del Estatuto de la UNA, que dice que “el docente no se limita a trabajar en el aula”.

Hasta ayer, la profesora también era secretaria del rector, quien lleva adelante su primer año al frente de la UNA, luego de una fuerte puja por el cargo. Froilán Peralta resultó victorioso con el apoyo que recibió de parte del senador colorado Juan Carlos Galaverna.

Además de su rubro de profesor, Tatiana cobraba como asistente del rector G. 3.559.000, y a la vez una bonificación por responsabilidad en el cargo de G. 4.000.000, pese a que el pago en dicho concepto corresponde solo a funcionarios de elevada jerarquía, según dicta el reglamento presupuestario. Con ello la suma total de su remuneración trepaba a G. 12,6 millones al mes.

La directora administrativa del Rectorado, Gloria Netto, al ser consultada sobre el monto de la bonificación, había respondido que fue una equivocación y rápidamente la cifra se redujo G. 2.000.000 en el portal de la institución. Así también el concepto fue corregido como “bonificación por ejecución presupuestaria”.

Según el reglamento presupuestario, tampoco encaja la función de la asistente en el cobro de la bonificación por ejecución presupuestaria, ya que, según la normativa, “este concepto podrá ser asignado a funcionarios con cargos inferiores a jefe de departamento que realizan labores vinculadas a los procesos de formulación, programación , ejecución, modificación, control y evaluación presupuestaria”.

Sin embargo, la secretaria llegó a confirmar que nunca realizó ejecución presupuestaria ni evaluaciones en compras públicas, tal como justificó la administradora del Rectorado, Gloria Netto, el pago a la joven funcionaria.

Tatiana es la única funcionaria administrativa del Rectorado que cobraba bonificación por ejecución presupuestaria, según el portal.

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Maestra Parvularia. Última Hora encontró a Tatiana en la guardería del Rectorado, ejerciendo su labor de maestra parvularia, cobrando sueldo de la Facultad de Veterinaria.

En esa ocasión confirmó: “Ahora estoy en mi especialidad, en lo que yo me recibí; soy profesora comisionada. No tengo acá un rubro, ese es de la Facultad de Veterinaria”.

Según señaló, en la guardería presta servicios “tres veces por semana. Lunes todo el día, y miércoles y viernes por la mañana”. Sin embargo, a la vez cobraba como secretaria del Rectorado, cuya actividad administrativa es de 07.00 a 13.00, según consta en el horario laboral de la institución.

Es decir, ella deja su trabajo de secretaria en el Rectorado para ir a “apoyar” en la guardería, pese a que cobra por ese cargo administrativo en la UNA. La funcionaria tampoco marcaba por reloj biométrico y cobraba por trabajar en varias cosas al mismo tiempo.