Fue el partido ideal para que aquellos jugadores que no tienen muchos minutos se puedan mostrar. Las alineaciones iniciales mostraban dos debutantes, Richard Brítez en Libertad y Carlos Ripoll en San Lorenzo.
Brítez se robó todas las cámaras y fue figura, con su velocidad y su capacidad de aguantar las marcas, es un gran proyecto para Libertad, ya que con tan solo 16 años es atrevido y si se lo lleva bien, podrá ser un gran jugador. Por el lado de Ripoll, poco y nada.
El juego. Las claves del partido fueron la poca firmeza de las marcas y las ganas de ambos equipos en ganar.
El primer tiempo, el Gumarelo tuvo desborde y llegada profunda con Jorge Moreira en el lateral derecho, cuando se juntó con el chico Brítez, siempre inquietó al portero Quiñónez.
El gol de Brítez llegó por una jugada en que Molinas aguantó la pelota en el área grande, un despeje malo de la defensa del Rayadito dejó la pelota al delantero y definió bien esquinado al poste izquierdo del portero a los 26 minutos.
Con Libertad jugado en ataque en busca de una mayor diferencia, San Lorenzo aprovechó un contragolpe para que Gerardo Arévalos ponga el empate, con suspenso, ya que Muñoz logró desviar el balón, sobre los 39 minutos.
El segundo tiempo fue de ida y vuelta, con ataques de ambos en donde los porteros y en algunas ocasiones los palos, negaron los goles.