Ante la vigencia desde ayer de una multa de casi G. 5.000.000 a las empresas por cada conductor que alce o baje pasajeros fuera de las primeras 45 paradas obligatorias creadas, casi no se notaban colectivos en infracción y los pasajeros se concentraron en los puntos de espera de los ómnibus.
A un mes de la implementación del sistema, persisten las deficiencias que van en perjuicio de los usuarios: la carencia de refugios en la avenida Artigas, y la estrechez de las garitas construidas sobre la Transchaco, que ni mínimamente albergan a la gran cantidad de pasajeros que se agolpan en varias paradas. La ubicación lejana de las paradas es otro punto mencionado por pasajeros.
En el Viceministerio del Transporte (VMT), responsable de la implementación de este esquema para el transporte público, señalaron que estas paradas obligatorias tienen vigencia también a la noche.
Entre los pasajeros consultados ayer no surgieron expresiones de rechazo a la vigencia de paradas obligatorias. Solo se exponen críticas por la excesiva distancia de ubicación unas de otras, que según el VMT es de 500 metros, pero en algunas llega hasta 11 cuadras.
Recorriendo la Avda. Artigas y la ruta Transchaco, donde rige la primera fase de las paradas obligatorias, se observa que en Loma Pytã, que es una zona muy poblada y comercial de Asunción, existe una parada frente a la Iglesia San Agustín que está a 1.100 metros de la anterior. Hacia el trayecto a Puente Remanso están unas paradas a 900 metros de distancia.
La incomodidad de las paradas creadas fue resaltada por los usuarios. En varios sitios se observa fuera de las horas pico una concentración numerosa de gente en paradas sin garitas o sin asientos para la espera.
En Asunción, sobresale la situación que se vive sobre la avenida Artigas: no existen refugios para los pasajeros en un 99 % de las paradas creadas por el VMT. Los numerosos usuarios están expuestos al sol y la lluvia. Niños, personas con discapacidad, de la tercera edad y madres con bebés deben permanecer parados.
En varios tramos de Artigas existen refugios antiguos que aún no fueron reubicados hasta algunas de los sitios habilitados como paradas.
Sobre la Transchaco, en Mariano Roque Alonso existen paradas mal ubicadas, porque están al cruzar una bocacalle.