Con 3.600 internos, la cárcel de Tacumbú había cerrado sus puertas a nuevos internos hasta descomprimir su población. El penal más grande del país tiene a la mayoría de sus ocupantes viviendo hacinados, en condiciones precarias, ya que está preparado para albergar a 1.500 personas.
Pero de forma llamativa, el pasado lunes hicieron una excepción con Luis Saguier Blanco, procesado por un hecho de estafa, que en vez de ser llevado a la penitenciaría de Emboscada, donde va el resto de las personas que tienen que cumplir con la prisión preventiva, fue enviado a Tacumbú, al sector denominado ex baldosería, donde también estuvo recluido Raúl Fernández Lippmann, ex secretario de Óscar González Daher en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados.
El director de Tacumbú, Luis Villagra, confirmó esta información; dijo que se trataba de una decisión tomada por razones de seguridad. “Por estrictas medidas de seguridad se dispuso el traslado (de Luis Saguier) a Tacumbú", expresó Villagra.
El comisario Fidencio Paredes, jefe del Departamento de Judiciales de la Policía, indicó que se hicieron los primeros trámites para llevar a Saguier a Emboscada, pero que en esa penitenciaría no lo quisieron recibir, porque la orden decía expresamente que debía ir a Tacumbú. La jueza María Griselda Caballero fue la que firmó la orden de prisión.
El comisario Paredes recordó que con el ex secretario del JEM también se había hecho una excepción para albergarlo en la cárcel más grande del país –por razones de seguridad–, cuando ya no recibía más internos.
Saguier fue imputado por los delitos de producción de documentos no auténticos, lesión de confianza y lavado de dinero. La denuncia fue presentada por el Grupo Unicomer y el perjuicio sería de más de USD 20 millones.
Internado. El empresario fue detenido el pasado 6 de abril, durante un allanamiento en su casa, pero horas después de la detención fue llevado a un sanatorio privado por una supuesta descompensación.
El abogado Osvaldo Granada Sallaberry, que representa a Unicomer, había mencionado que los médicos se prestaron a una farsa para que Saguier pueda dilatar su ingreso a la cárcel.
Por este hecho, el doctor Carmelo González, responsable del diagnóstico, a través de un espacio reservado en este medio dijo que fue informado de una supuesta dolencia y que por eso ordenó la internación.