En una entrevista con su nieto Dylan Redford publicada en la web del museo Walker Art Center de Mineápolis (EEUU), el jueves último, el actor respondió a una pregunta sobre si consideraba volver a pintar, una de sus aficiones de joven, y dijo que cada vez le cansa más la interpretación.
“Soy una persona impaciente, así que es difícil para mí sentarme de brazos cruzados y hacer toma tras toma”, dijo Redford, quien recordó que tiene 80 años.
“Tengo dos proyectos como actor en proceso, Our souls at night, con Jane Fonda, una historia de amor de gente mayor que tiene una segunda oportunidad en la vida, y Old man with a gun, una pieza más ligera con Casey Affleck y Sissy Spacek”, explicó.
“Una vez que estén hechas, entonces diré: ‘De acuerdo, esto es un adiós a todo eso’, y me enfocaré solo en dirigir”, aseguró el exitoso actor.
Redford alcanzó la fama como actor gracias a películas como Butch Cassidy and the Sundance Kid (1969), El golpe (1973) y Tal como éramos (1973), que le convirtieron además en uno de los galanes más deseados de Hollywood, y posteriormente participó en otros recordados filmes como Todos los hombres del presidente (1976) o Memorias de África (1985).
Además, saltó a la dirección con Gente como uno (1980) y cosechó más aplausos como realizador por su labor en las cintas El dilema (1994), El hombre que susurraba a los caballos (1998) o Leones por corderos (2007).
Promotor del cine independiente a través del Instituto Sundance, Redford apareció como actor este año en el filme de Disney Mi amigo el dragón (2016) y tiene previsto volver a la realización con una nueva película el año próximo. EFE
