Las aguas del río Paraguay no son aptas para darse una zambullida y algunos visitantes de la Costanera José Asunción Flores hacen caso omiso a los carteles de advertencia, señaló César Franco Narváez, administrador del lugar. Pese a las prohibiciones, también se ingresan al lugar bebidas alcohólicas en botellas y latas.
Las altas temperaturas empujan a las personas a buscar espacios para refrescarse, pero muchos ignoran que la alta contaminación de las guas es perjudicial para la salud. Franco comentó que el porcentaje de coliformes fecales presentes en el cauce supera lo normal en la bahía.
“Cuando la gente ingresa, se les hace señas para que salgan del agua. Los niños que viven en la zona ribereña son quienes principalmente hacen caso omiso a esto”, según el funcionario.
Entre las otras prohibiciones que la gente ignora también está el consumo de alcohol en la playa de la Costanera. Una minoría –dijo Franco– es la que introduce bebidas. Los encargados de controlar que no se ingrese alcohol ya sea para el consumo o para la venta son los agentes de la Policía Nacional, la Policía de Vigilancia Municipal y la Prefectura.
El administrador comentó que de lunes a viernes la policía controla el lugar hasta las 00.00 y los fines de semana hasta las 4.00. Sin embargo, pese al control, la gente infringe las reglas.
“Por el momento, no se puede consumir bebidas alcohólicas. Hay mucha presión por parte de la gente para meter alcohol. Quieren un espacio para eso”, dijo Franco. Dijo que a la fecha no se registró ningún descontrol en la Costanera gracias a los controles. Tampoco ingresan vehículos con música a todo volumen o para meter conservadoras grandes llenas de bebidas, pero siempre hay quien se las ingenia, agregó.