22 jul. 2025

Régimen asistencial del Indi perpetúa estado de dependencia de los nativos

Pese a promisorios planes de desarrollo, la sede del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi) sigue siendo el epicentro del circuito mendicante en el que se desenvuelve el grueso de la población nativa en el país.

Apenas se atraviesa la puerta del Indi, se percibe la exha- lación de los cuerpos de las personas que llegan con todas sus necesidades a cuestas. El vaho a sudor se apropia del aire y genera una atmósfera propia de sus comunidades.

Decenas de nativos de diferentes etnias se arrinconan a diario en los pasillos o en la vereda del ente rector, a la espera de una respuesta a sus pedidos. Algunos van por asuntos personales, como urgencias de salud; en tanto que la mayoría lo hace por papeleos, trámites, legalización de documentos mientras que otros gestionan servicios básicos que escasean en sus asentamientos comunitarios.

“Esta gente que viene, lo hace para gestionar cosas (...) A veces viene el líder solito, otras veces entre veinte o cinco (...) Y vienen porque acá se les apoya con alimentos, con pasajes para su regreso y cosas así. De esa manera trabajamos”, explica Lina Franco, directora de Etnodesarrollo del Indi.

Distante. Aquipo Picanerai, originario del pueblo ayoreo, llegó el pasado jueves a Asunción junto con su familia para que una de sus hijas pueda consultar con un especialista que no hay en el hospital de Mariscal Estigarribia ni en el centro asistencial de la colonia Villa Choferes, las más cercanas al lugar donde viven: la comunidad 10 de Junio, en el Departamento de Boquerón.

Mientras permanecen en la capital, viven en un alquiler frente a la Terminal de Ómnibus. Pagan G. 75.000 por día una pieza y el lunes se encontraba –junto con su esposa e hijos– en la sede del ente rector. Aguardaban víveres y un subsidio para poder costear los gastos de estadía.

Abarrotado. El área administrativa del Indi parecía, ese día señalado, la sala de espera de hospital: ni una silla libre y casi no había espacio. Una veintena de personas esperaban la correspondiente asistencia económica, ya en concepto de pasajes o subsidio que se asigna mediante el rubro 846 del Consejo de Ayuda Social. Es un “pago inmediato” para traslados, pasaje de líderes y todo tipo de ayuda.

“Estamos para escucharles, atenderles y derivar los trámites sobre sus reivindicaciones de mejora de viviendas, para que puedan acceder al sistema de agua, de energía eléctrica, al apoyo productivo”, explica Franco y opone que en lo tocante a apoyo productivo “se cuenta con un respaldo de la FAO en concepto de semillas de rubros de consumo y herramientas básicas manuales para labores en chacra”.