CAACUPE
El obispo de Misiones y Ñeembucú, monseñor Mario Melanio Medina, recordó emblemáticos casos que hacen a la lucha por la tierra en nuestro país: Curuguaty y Guahory. Fue durante la ceremonia que se realizó en el marco del sexto día del rezo de la novena de la Virgen en Caacupé. “No podemos callar la humillación y los atropellos que cometen los poderosos contra los más débiles”, dijo el religioso. “Si nos callamos no solo será una cobardía, será un gran apoyo a los poderosos y a la injusticia”, añadió.
Medina manifestó que el lema del sector campesino en este momento es: Ya no más desalojos. “Nosotros vivimos y sentimos en carne propia lo que ha sucedido en Curuguaty, la masacre y lo que ha sucedido en Guahory”, expresó.
Monseñor Medina fustigó nuevamente a las autoridades y dijo que los desalojos violentos son inconcebibles en un país civilizado y cristiano. “Qué pena ver a gente indefensa, niños y mujeres llorando porque se les está destruyendo la casa y se les está matando sus animales (...)”, lamentó. “No podemos seguir permitiendo eso. Como cristianos debemos saber gritar más y saber buscar más las respuestas también”, finalizó.
En junio de 2012, la incursión de efectivos policiales en tierras ocupadas de Marina Cué, en Curuguaty, derivó en un enfrentamiento a balazos, que costó la vida de 6 policías y 11 campesinos.
El pasado 15 de setiembre unas 200 familias campesinas fueron desalojadas violentamente en Guahory, Caaguazú. Perdieron lo poco que tenían. Sus precarias viviendas fueron derrumbadas y hasta sus cultivos arrasados.