Entretanto, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) ganaba terreno frente a las tropas de Bashar al Asad en la región de Deir Ezzor, en el este del país, donde el sábado lanzó una gran ofensiva. A 15 km de Damasco, en la región de Wadi Barada, zona crucial en el suministro de agua a la capital siria, al menos 9 civiles murieron y otras 20 personas resultaron heridas en bombardeos del régimen en la localidad de Deir Qanun, informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, que describió el ataque como el más mortífero en esta región desde la entrada en vigor de la tregua el 30 de diciembre. A pesar de esta tregua, en la región de Wadi Barada se producen enfrentamientos desde hace varias semanas. afp