25 abr. 2024

Proyecto de privatización de Eletrobras desata la euforia bursátil en el Brasil

Las acciones de la empresa llegaron a subir en la bolsa hasta un 50% en la jornada. El gobierno de Temer espera recaudar del mercado con esta operación unos 6.300 millones de dólares

Binacional.  La hidroeléctrica Itaipú no está aún en los planes de venta del Brasil.

Binacional. La hidroeléctrica Itaipú no está aún en los planes de venta del Brasil.

El Gobierno brasileño indicó este martes que el modelo de privatización de Eletrobras aún no fue definido y que excluirá inicialmente a las termonucleares y a la central hidroeléctrica de Itaipú, aunque el anuncio formulado la víspera provocó euforia en los mercados.

El proceso, que según estimaciones podría reportar al necesitado Estado brasileño unos USD 6.300 millones, se empezará a discutir en detalle hoy, señaló el ministro de Minas y Energía, Fernando Coelho Filho.

“Vamos a someter mañana (hoy) al Programa de Asociación de Inversiones (PPI) la desestatización de Eletrobras”, afirmó. “Es un movimiento de fundamental importancia para el desarrollo del sector eléctrico brasileño”, añadió.

Pese a que el proceso difícilmente podrá concluir durante el mandato del presidente Michel Temer, a fines de 2018, los inversores lo recibieron con euforia.

Las acciones ordinarias de la empresa estatal llegaron a subir casi 50% a lo largo de la jornada.

Según un comunicado del Ministerio de Minas y Energía (MME) publicado el lunes por la noche, la privatización “traerá más competitividad y agilidad a la empresa para gestionar sus operaciones, sin las ataduras impuestas a las estatales”.

“Hay una percepción en el Gobierno de que (la empresa) no tiene la velocidad necesaria ni los recursos suficientes para poder hacer frente a los pasivos que se generan”, subrayó el martes Coelho Filho.

El Gobierno podría optar por vender el control total de Eletrobras o abrir su capital para pulverizar la participación accionaria del Estado, pero conservará el derecho a vetar decisiones contrarias a sus intereses mediante una “golden share”, según explicó la asesoría del ministerio a la AFP.

En simultáneo, la desestatización incluiría una propuesta para cambiar el modelo tarifario que rige sobre muchas usinas del enorme parque de generación de energía de Brasil, equiparable a un subsidio.

Ello permitiría que parte de lo recaudado ingrese al Tesoro para paliar el enorme déficit fiscal del gigante latinoamericano, que busca superar la peor recesión de su historia.

El viceministro Paulo Pedrosa dijo a la agencia financiera Bloomberg que la operación podría reportar 20.000 millones de reales.