EFE
Según medios locales, los manifestantes estaban vinculados al movimiento “Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente” (Pegida), originado en esa ciudad tras la llegada de cientos de miles de refugiados a Alemania.
La instalación, compuesta por tres autobuses de línea colocados verticalmente junto a la emblemática Frauenkirche (Iglesia de Nuestra Señora), está diseñada por el artista germano-sirio Manaf Halbouni, nacido en Damasco.
El alcalde de la ciudad, el liberal Dirk Hilbert, fue abucheado durante la inauguración con gritos de “traidor” y “vergüenza”, mientras la policía intentó retirar varias pancartas de los manifestantes.
Hilbert, según informó este fin de semana el diario “Sächsische Zeitung”, cuenta con protección policial desde el pasado viernes ante el acoso que está sufriendo en las redes sociales y tras recibir amenazas de muerte.
El artista presentó su instalación, titulada “Monumento” y que estará levantada en la céntrica plaza de Dresde durante dos meses, como un recuerdo a las víctimas civiles de Alepo y una llamada a la paz.
Su inauguración tiene lugar a pocos días de que la ciudad recuerde, el próximo 13 de febrero, los bombardeos aliados que la arrasaron en la Segunda Guerra Mundial y que hicieron caer a la Frauenkirche, hoy reconstruida sobre sus escombros.
La jornada se convirtió tradicionalmente en un pulso entre grupos de ultraderecha que intentan instrumentalizar el acontecimiento y pacifistas que tratan de enviar un mensaje de reconciliación para el mundo.