16 abr. 2024

Producciones internacionales se inspiran en historias de narcos

Series de televisión y libros de México, Colombia, España y EEUU se nutren –con éxito– de historias de los criminales traficantes de drogas en Latinoamérica. Los materiales se basan en testimonios e investigaciones.

Fenómeno.  El actor brasileño  Wagner Moura interpreta a Pablo Escobar en la serie  Narcos.

Fenómeno. El actor brasileño Wagner Moura interpreta a Pablo Escobar en la serie Narcos.

Por Sergio Noe

sergionoe@gmail.com

Historias de narcotraficantes causan furor en producciones audiovisuales y la literatura, a tal punto que productoras de México, Colombia, España y EEUU realizan dramas inspirados en la vida real de estos criminales, conocidos como reyes y reinas de las drogas.

La última propuesta muy seguida por el público es Narcos, serie original de Netflix, que lanzó su primera temporada el año pasado con diez capítulos y a inicios de este mes llegó la segunda con otra decena de entregas, mostrando la vida del temido colombiano Pablo Escobar, líder del cartel de Medellín, que mandó asesinar a centenares de personas, entre ellas, a más de 500 policías.

La misma plataforma streaming prevé para el 2017 la serie El Chapo, inspirada en la vida del peligroso mexicano Joaquín El Chapo Guzmán. Las cadenas Univisión y Netflix mostrarán en varios episodios la vida del líder del cartel de Sinaloa, además de aludir a elementos que hacen referencia a las relaciones entre EEUU y México.

Netflix también estrenó este año Marseille, una ficción francesa de ocho episodios, que muestra a la ciudad de Marsella envuelta en líos de dos bandas de narcotráfico y delincuencia que pugnan por el poder.

MÁS. Otra producción seguida es Camelia, la Texana (2014), de Telemundo, que retrata la historia de Camelia en los 70, una criminal que hizo carrera en el contrabando hasta ser la primera reina de los carteles en México, controlando el paso de la droga por la frontera entre ese país y EEUU.

La reina del sur (2011) es una telenovela basada en el libro homónimo del español Arturo Pérez-Reverte y que costó unos 10 millones de dólares, siendo una de las producciones más caras de Telemundo.

Este drama muestra el ascenso de Teresa Mendoza, una joven mexicana de Sinaloa que se convierte en la narcotraficante más influyente del sureste de España.

Correo de inocentes (2011) es otra serie colombiana que retrata el drama de las mulas que llevan droga a otros países; mientras que la telenovela El Cartel de los Sapos (2008), de Caracol de Colombia, expone la vida de Florecita, un ex narcotraficante del Cartel del Norte de Valle que relata sus vivencias desde prisión.

El señor de los cielos (2010) es también una serie coproducida por Telemundo, la cadena colombiana Caracol y Argos, que causó furor exhibiendo las aventuras y delitos del mexicano Amado Carrillo, renombrado en la telenovela como Aurelio Casillas.

Este narcotraficante logró infiltrar y dominar al Gobierno mexicano, convirtiéndose en el hombre con más dinero y poder de ese país, con una fortuna estimada de 25 billones de dólares. La telenovela reinventa la vida de quien fuera jefe del cartel de Juárez en los 90.

Otro clásico audiovisual que explotó en su momento fue la serie Escobar, el patrón del mal (2012), basada en la vida de Pablo Escobar.

LITERATURA. Entre los títulos literarios existentes, muchos hacen referencia a Pablo Escobar, como Amando a Pablo, odiando a Escobar, testimonio escrito por Virginia Vallejo, una de sus amantes; La parábola de Pablo, ejemplar que inspiró la serie televisiva y que fue escrita por el periodista y ex alcalde de Medellín, Alonso Salazar; El verdadero Pablo: sangre, traición y muerte, de Astrid Legarda Martínez, basada en los testimonios de Popeye, colaborador y sicario del capo.

También están otros, pero inspirados en el Chapo Guzmán: El cartel de Sinaloa, de Diego Enrique Osorno; Los señores del narco, de Anabel Hernández; El imperio del Chapo, de Rafael Rodríguez, y otros.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.