Robert Figueredo | Caaguazú
La agente fiscal debió constituirse en el lugar para allanar un gallinero, a raíz de una denuncia de vecinos por supuestas irregularidades en el funcionamiento del mismo, que genera un olor nauseabundo en toda la compañía.
Heriberto Martínez, propietario del gallinero denunciado, no se encontraba y la que dijo ser su esposa se opuso tenazmente al procedimiento, interín en que vecinos fueron alertados para congregarse en la zona y exigir el alejamiento de la fiscala y sus acompañantes, entre ellos una patrullera y alrededor de cuatro policías de la Comisaría de San José de los Arroyos.