Aseveró que ambos pasos debían estar protegidos por vidrios laminados (ver fotografía). Sin embargo, el MOPC improvisó pasarelas que violan todas las normas con el afán de reducir costos a favor de la empresa española Isolux Corsán, contratista de la obra.
Según comentó, la cartera casi dejó de hacer los pasos peatonales en cuestión, pero tras publicaciones periodísticas tuvieron que romper las estructuras construidas para agregar los inventados pasos peatonales hoy existentes.
Advirtió que las estructuras hoy existentes no tienen ninguna protección y se convierten en un peligro para los automovilistas que utilizan el túnel, ya que cualquiera puede arrojar objetos desde la pasarela peatonal.
“Hicieron 8 metros más corto el túnel, dejando sin cruce peatonal y sin vidrios laminados. Ahora pusieron 2 puentes peatonales sobre el túnel, pero no los vidrios que sirven para que no se rompan los parabrisas de los autos que pasan abajo. Si se les cae algo a esa velocidad es lo que ocurrirá”, expresó. Agregó que “USD 200.000 costaban los vidrios, carísimos, pero tenían una función”.
Aclaró que el túnel licitado tenía 74,5 metros de techado, el construido tiene solo 66,5 metros (se sacaron las veredas en la rotonda). “Los puentes peatonales inseguros para los peatones permiten el cruce a mitad de cuadra, no en la esquina, y también inseguros para los vehículos en el túnel, pues objetos pueden ser arrojados poniendo en peligro los parabrisas”, insistió.
No hicieron puente. El informe de revisión del proyecto del superviaducto reveló además que desde un comienzo Isolux Corsán previó en su presupuesto inicial la construcción de un puente peatonal sobre el arroyo Itay, que hasta ahora no se construyó.
La contratista no hará la mencionada estructura, cuyo costo es de USD 139.000. Es más, ya improvisaron una pasarela peatonal sobre el puente ya existente de Aviadores, lo cual es todo un peligro para el tráfico porque donde hoy cruzan las personas debía existir un carril de conexión, para evitar una conexión abrupta.
Pankow afirmó que Isolux no ejecutará obras claves que se previeron en el proyecto inicial y que los recortes favorecen enormemente a la contratista. Se trata de obras por un total de USD 3 millones que la empresa ofertó y percibirá del Estado, sin completar las construcciones previstas.