María Esther Cabral, profesora y coordinadora en el área de e-Learning de la Universidad San Ignacio de Loyola, sede Paraguay (USIL), afirma que sí.
La aplicación de realidad virtual aumentada vía celular va ganando cada vez más adeptos, en especial entre la población más joven, muchos de los cuales aún se encuentran en edad escolar.
Algunos estudiantes, incluso, aprovechan los cambios de profesores en horas cátedras o el receso en el colegio para cazar a los monstruos más famosos del planeta.
Ante esta realidad, la docente local asegura que son cuatro las maneras de aprovechar el Pokémon Go en las instituciones educativas: Investigación, Matemáticas, Comunicación y en TIC.
En investigación se puede plantear que los estudiantes desarrollen desde simples averiguaciones sobre el juego, destacando aspectos negativos y positivos o recomendaciones sobre su uso responsable.
Para Matemáticas se puede formular situaciones problemáticas donde intervengan los pokemones, sostiene Cabral.
“Como el juego está basado en GPS, esto podría permitir a niños y jóvenes aprender conceptos como espacio-tiempo, puntos cardinales, distancia, coordenadas, planos o porcentajes”, dice. Además, puede aplicarse para cálculos estadísticos clasificando los bichos por su peso, estatura y tipo.
Crear historias digitales, materiales multimedia (audio y video), basados en sus experiencias de caza o en equipos de amigos, pueden aplicarse desarrollando competencias comunicativas.
En lo que respecta a las tecnologías de información y comunicación (TIC), la educadora indica que pueden tratarse temas como la geolocalización y realidad aumentada. “Se podría aprovechar para compartir con los estudiantes otras aplicaciones, que no basen su utilización del celular solo en WhatsApp o YouTube, como ocurre mucho entre los jóvenes”, asegura.
Importancia. “Con aplicaciones como el Pokémon Go, podemos aprovechar para enseñar nuevos temas y atraer la atención de los estudiantes. Considero que debemos tomarlo como una oportunidad en la institución educativa, pues servirá para investigaciones y para que el alumno sienta que su colegio no está ajeno a los avances tecnológicos y que los acompaña orientándolos”, expresa Torres.
Advierte que siempre debe hacerse énfasis en lo positivo y negativo de lo que son las nuevas aplicaciones de la tecnología y que deben generarse más capacitaciones para los docentes en el país.