Ruiz fue la primera piloto comercial y comandante de una línea aérea en Paraguay, por lo que incluso fue condecorada por el Congreso Nacional. La mujer trabajó durante 24 años en aviación y ahora decidió abandonar su profesión.
Según la misma posteó en Facebook, abandonó la profesión cansada de la desigualdad de género e incluso atribuyó a que el hecho de ser la pionera la condenó como profesional.
“En todos estos años he sufrido asedio moral, acoso sexual, discriminación, bullying, maltrato verbales y físicos, mentiras ,persecuciones de todo tipo, por todo y mucho más”, describe en parte de su posteo.
En una entrevista al diario Última Hora, la mujer contó cómo empezó a incursionar en ese mundo dominado netamente por los hombres.
Mencionó que durante su infancia siempre soñó con ser astronauta o agente del FBI. Luego pensó en ser azafata, pero fue su hermano quien le insistió para en convertirse en piloto.
Es así que en 1993 comenzó su carrera con la licencia de aviación civil, nivel que muchas otras mujeres ya habían alcanzado, al ser el primer escalón dentro de esa profesión.
Sin embargo, a escondidas de toda su familia, fue a las Fuerzas Armadas para entrar en la aviación militar, pero nunca la recibieron.
Pero nunca decayó en su objetivo y en el 95 formó parte de la empresa aérea Lapsa como azafata y en el 96 pidió ser piloto, donde fue aceptada.
De ese modo, siguió estudiando y pudo pagar las horas necesarias de vuelo para finalmente alcanzar la licencia comercial en 1998.