Édgar Medina
ITAKYRY
El abogado Reinaldo Lugo, representante de un grupo de nativos de la parcialidad Ava Guaraní, refirió que exigirán al Ministerio Público que investigue a fondo el caso registrado en la comunidad 3 de Julio Ysatî, del distrito de Itakyry, y que castigue a los responsables de desmantelar la escuela pública e incendiar 15 ranchos precarios.
La institución fue desmantelada por peones contratados, supuestamente por la firma Inpasa, acompañados por guardias de seguridad privada que realizaron disparos para amedrentar a nativos que no estaban de acuerdo con el procedimiento; mientras, la quema se realizó con el acompañamiento del cacique Luciano Villalba, quien junto a unas 20 familias abandonaron el lugar, tras llegar a un acuerdo con la firma Inpasa.
Hubo nuevamente disparos intimidatorios y los agentes policiales de la comisaría de Itakyry, quienes intervinieron en el lugar, incautaron cartuchos servidos de arma de fuego de diferentes calibres y una camioneta Chevrolet S10, chapa BBF232, cuyo conductor, Marcos Javier Torales Paniagua, (27) fue aprehendido. En el vehículo se movilizaban los que prendieron fuego a los ranchos, según el informe policial enviado a la Fiscalía de Minga Porã.
disputa. Los agentes contactaron con el nativo Filemón Vázquez Vargas, quien refirió que son cuatro las familias que se negaron a abandonar el lugar, por no comulgar con el cacique Villalba.
“Ampliaremos la denuncia por tentativa de homicidio y otros hechos delictivos”, dijo Lugo y agregó que demandarán al abogado Marcos Torales y al gerente de Inpasa, Roberto De Souza, quienes acompañaron el desmantelado de la escuela básica Karai Poty. “Tenemos fotografías que vamos a presentar como evidencia”, confirmó.
Luciano Villalba, líder que con un grupo de personas abandonó la comunidad, justificó la acción al sostener que el Indi no tiene documentos del inmueble y que ellos ya están cansados de sufrir en el lugar.
“Un grupo de cinco líderes fuimos convocados por el presidente del Indi, Aldo Saldívar, para realizar una mensura con Inpasa, pero otro grupo se opuso y detuvo la mensura. Son muchos años de lucha y ya sufrimos mucho”, relató. “Inpasa solo nos ayudó con la mudanza y resolvimos llevar la escuela porque eso conseguimos con nuestro sacrificio. Somos 16 familias y en el lugar ninguna familia quedó”, señaló.
La Comisión de Pueblos Indígenas de la Cámara de Senadores emitió un comunicado a través del cual repudia el violento desalojo de los indígenas y pide a la Fiscalía que investigue el pasó.
