Mientras el Gobierno afina la difusión de informaciones de las obras gubernamentales a cambio de publicidad estatal con radioemisoras del interior, la percepción de la ciudadanía sobre la realidad económica dista mucho de la propaganda oficial.
Si bien el Gobierno de Horacio Cartes mantiene la estabilidad macroeconómica iniciada en periodos anteriores, la percepción de ahogo económico que mantienen las personas se debe a que la microeconomía no siente los efectos de esta disciplina fiscal.
Varias de las medidas que tomó este Gobierno ya no se sentirán en lo que resta del periodo presidencial. La aprobación de la Ley de Responsabilidad Fiscal fue fundamental para mantener a raya el incremento del Presupuesto General de la Nación sin fuente de financiamiento. Además, permitió congelar el salario de los estatales, que absorben 70 de cada 100 guaraníes que el Estado recauda en impuestos.
La inversión en obras a cambio de un preocupante crecimiento del endeudamiento público tampoco está logrando el efecto derrame que se esperaba.
Una de las principales desventajas de este gobierno es que la expectativa de mejoramiento económico con la llegada de Cartes al poder era mayor. Al no cumplirse esa expectativa, los cambios que se realizan no se perciben.
Los grandes empresarios se muestran cautos sobre el futuro económico regional y local, y transmiten ese temor hacia sus empleados, ya sea a través de la reducción de personal, el congelamiento de salarios o la falta de inversiones en sus empresas.
Con respecto a la inversión sanitaria, los hospitales públicos continúan sin ofrecer los insumos básicos y medicamentos, lo que obliga a las personas de escasos recursos a realizar colectas o solicitar ayuda de la ciudadanía para adquirir los remedios. A pesar de los recursos del Fonacide, la estructura edilicia de las instituciones educativas públicas sigue siendo lamentable en gran parte del país.
La intención de difundir solo noticias positivas no logrará que la percepción de la gente mejore. Para que las informaciones sean creíbles y circulen de boca en boca, las acciones deben ser concretas y superar cualquier crítica mediática.
Buscar utilizar recursos del Estado para publicitar obras de gobierno no funcionó antes y no funcionará ahora. En lo que le resta de gobierno, Cartes debe tratar de que en los hospitales no falten insumos y que las escuelas no se caigan sobre los alumnos.