Familias, vecinos, amigos y grupos parroquiales, fieles devotos de la Virgen de Caacupé no solo se movilizaron caminando; varios grupos llegaron hasta la Basílica para cumplir sus promesas pedaleando desde distintas partes del país.
Entre ellos se encuentra el grupo juvenil San Miguel Arcángel, de Salto del Guairá. Para sus miembros, pedalear es una tradición desde hace 18 años, tiempo en que fueron sumándose más ciclistas llenos de fe, explicó Olga Ramos.
Los ciclistas comentaron que fue una experiencia única andar en bicicleta los más de 350 kilómetros. Patricia Raquel González recordó que la parte más difícil de pasar fue la ciudad de Curuguaty.
Los peregrinos comentaron que seguirán con la tradición hasta que la Virgen de Caacupé diga basta.
El grupo de Paraguarí Bici y Amigos está conformado por 11 ciclistas, que llagaron hasta la explanada luego de pedalear cerca de 130 kilómetros. Arnaldo Esquivel, quien también vino con su familia, mencionó que es el primer año que como vecinos y amigos organizaron este viaje.
Ellos piensan seguir cumpliendo con esta promesa como muestra de devoción a la Virgen de Caacupé. Los ciclistas confesaron estar muy agradecidos por todo lo que les da la patrona de los paraguayos, como disfrutar de la familia, tener salud y trabajo.
Primos, hermanos y cuñados también llegaron pedaleando desde la Colonia 1° de Mayo, Departamento de Caaguazú. Los ocho ciclistas realizan desde hace dos años esta peregrinación.
Derlis Gamarra aseguró que, a pesar del cansancio, desean seguir viniendo en bicicleta por muchos años más.
Asimismo, desde Yasy Cañy llegaron 35 ciclistas para agradecer a la Virgen de Caacupé, cada uno por motivos particulares. Los ciclistas expresaron que para poder hacer este viaje realizaron torneos, polladas y otras actividades con el fin de recaudar los fondos necesarios para cubrir los gastos.
Aseguraron que retornan muy contentos de cumplir con sus promesas y llenos de esperanza de que la Virgen de Caacupé los bendiga para el próximo año.