Los bosques naturales del país y sus recursos hídricos están siendo amenazados por la tala indiscriminada y la contaminación de las aguas, que tienen su claro ejemplo en el lago Ypacaraí.
“Lo que sucedió con el lago es la consecuencia de falta de una gobernanza ambiental adecuada entre el Gobierno Central, los gobiernos municipales y actores de la sociedad”, comenta el ambientalista al tiempo de resaltar que se necesita trabajar en conjunto por un mejor ambiente y aplicar las leyes probiodiversidad.
Resaltó que en los últimos meses se dio un pequeño avance en cuanto a escuchar el reclamo ciudadano en defensa, por ejemplo, del Cerro León, y recientemente habiendo detenido la explotación del cerro Ñemby.
Todos estos tuvieron como protagonistas a los ciudadanos organizados que presionaron a las autoridades para suspender las actividades o suprimir sus malas intenciones.
La candidatura que hizo el Estado para que el Parque Nacional Defensores del Chaco, el Parque Nacional Médanos del Chaco y el Parque Río Negro sean candidatos a patrimonio mundial por la Unesco ayudaría a proteger aún más la biodiversidad de estos lugares.
“Desde principios de este año dimos un mensaje de alerta de que el 50% del patrimonio mundial se ha perdido y Paraguay no es ajeno a esto”, resaltó Rodas.