Marta López y Adalberto Centurión (fallecido) tuvieron cuatro hijos, a los que eligieron nombres en guaraní como una manera de reivindicar el idioma. Años atrás, cuando decidieron cómo llamar a sus descendientes no tuvieron inconvenientes para la inscripción, rememora Marta López.
Arasy María (20), Yrasêma María (18) y Jeruti María (16) y finalmente Óscar Atahualpa (14) son las denominaciones de sus hijos, quienes se aprendieron de memoria el significado de cada palabra.
Ellos aprecian bastante sus nombres y explican a las personas el significado de cada uno, relató Marta López, al añadir que esta situación sirve para que sus hijos valoren la cultura. “Los nombres eran raros, pero hablábamos con ellas, el sentido y el porqué”.
Por su parte, el lingüista David Galeano y director del Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní, señaló que su hija se llama Anahi Mburukuja. Dijo que el nombre es lo más importante y lo más sagrado que uno tiene, por lo cual se debe respetar la elección en ava ñe’ê, teniendo en cuenta que es el idioma oficial del país.
“La nominación de personas en guaraní no constituye un hecho raro o aislado; muy por el contrario, dicha práctica se volvió común y muy positiva, pues permite mantener vivos los rasgos profundos de la identidad guaraní”.
Actualmente se está elaborando una lista que servirá como una base de datos o guía de aquellos nombres en guaraní y castellano que estarán permitidos inscribir en el Registro Civil.