CORONEL OVIEDO
En intento quedó la mediación del Ministerio de Educación y Cultura a través de la Coordinación de Supervisiones con directivos del Centro Educativo Diocesano de esta ciudad en el que 3 hermanas de 5 y 6 años fueron obligadas a abandonar el jardín y preescolar tras un pleito judicial entre las madre de estas 3 niñas y la institución.
La propuesta presentada por el MEC fue de admitir a las alumnas hasta la culminación de este año lectivo en un régimen especial de asistencia sicológica para la contención, apuntando a mejorar sus conductas cuestionadas por profesores y padres de familias de los compañeritos de grado.
Los directivos del CED se mantuvieron fuertes en la postura de no admitir la continuidad de esas niñas en el nivel inicial por el alto riesgo que representa entre sus compañeros la convivencia de las mismas. Los asesores jurídicos argumentaron medidas judiciales que establecen la potestad a los responsables de esa casa de estudios de admitir o no a las cuestionadas menores de edad.
Durante la reunión, de la que participaron responsables del CED y Alcira Benítez, coordinadora de supervisiones, en determinado momento el tono de la conversación subió de nivel, produciéndose fuertes roces que obligaron a la representante del MEC a abandonar la dirección académica, lugar del encuentro.