El juez penal de garantías de Santa Rita, Bernardo Silva Vera, fue quien ordenó que los profesionales de la salud Marcos Aníbal Villagra García y Eustaquio Ramón Benítez Ruiz Díaz guarden reclusión.
Los médicos habrían extirpado el riñón izquierdo a un paciente de nacionalidad brasileña durante una intervención quirúrgica realizada en un sanatorio de aquella localidad de Alto Paraná.
Los galenos fueron imputados por el fiscal Erico Ávalos por lesión grave, con una expectativa de 10 años de pena privativa de libertad.
Resultó víctima Marciano Medeiros (53), agricultor, domiciliado en la colonia Nueva Aurora del distrito de San Rafael, Itapúa.
El hecho ocurrió en el 2010, el paciente llegó aquejado de dolores hasta dicho sanatorio, donde se autorizó su inmediata intervención quirúrgica para la extracción de cálculos renales. La operación fue encabezada por Villagra.
La víctima dio su consentimiento para someterse a la intervención quirúrgica, pero no para la extirpación de uno de los riñones. Este procedimiento se realizó sin su consentimiento y después del alta médico la salud del brasileño empeoró.
Ya cuando le costaba incluso valerse por sí mismo consultó en otro centro médico, donde confirmaron que faltaba un riñón y que el que quedaba funcionaba de forma deficiente.