La presión que expuso Olimpia a Libertad no le gustó a este último. Esta situación hizo que varios de los integrantes del plantel Gumarelo se pusieran nerviosos.
El Decano tuvo la virtud para aprovechar su momento fulgurante, que duró los primeros 35’ del partido.
Libertad inquietó en dos ocasiones con los cabezazos del juvenil Iván Ramírez, pero en ambas ocasiones Víctor Centurión, portero olimpista, respondió solventemente a las exigencias.
Esteban Ramírez inició una estupenda jugada que también lo tuvo como protagonista a Gustavo Noguera. Este le devolvió el balón y Ramírez con un derechazo hizo estallar el Defensores del Chaco.
La estocada le dejó mal a Libertad, que no pudo salir por su zona de preferencia, que es por el sector derecho, porque ahí estaba Walter Clar para no permitir las subidas, como en otros partidos, de Jorge Moreira.
OTRO GOLPE. Cuando Libertad trató de reponerse, Olimpia ya llegaba al segundo tanto dos minutos más tarde que el primero. Esta vez la jugada fue de Clar, pero el que mostró toda su picardía y su jerarquía de goleador fue Nery Cardozo, quien definió bien desde una posición complicada.
Libertad evolucionó en su fútbol, mas no lo necesario como para llegar al descuento.
MEJORAMIENTO. Pese a estar con un hombre menos, por la expulsión en la primera parte de Claudio Vargas, Libertad mejoró en su fútbol en la complementaria.
Brian Montenegro le dio la frescura y también se constituyó en el autor del gol del descuento que devolvió la esperanza a Libertad.
Olimpia, en varias ocasiones, pudo haber aumentado la diferencia. Sin embargo, la actuación de Rodrigo Muñoz, arquero liberteño, acalló otro grito más del decano.
El planteamiento que expuso Olimpia estuvo perfecto y el resultado está a la vista: dejó sin invicto al Apertura.