08 may. 2025

“No existe empresario que no haya fracasado para luego ser exitoso”

André de Oliveira es el artífice del cambio de concepto de Acuarela, la primera churrasquería brasileña del país y la primera churrasquería gourmet del mercado. Hoy trabaja en la apertura de un exclusivo complejo gastronómico.

Desafío.Para De Oliveira, emprender en negocios gastronómicos no es fácil, pero es desafiante.

Desafío.Para De Oliveira, emprender en negocios gastronómicos no es fácil, pero es desafiante.

Miguela Lombardo

mlombardo@uhora.com.py

Proviene de una familia de gastronómicos y por eso siempre pensó que no seguiría los pasos de sus padres, por lo difícil que es el rubro. A los 19 años abrió, con un socio comercial, el Grupo New Vision, orientado al entretenimiento con el enfoque en ir por caminos inexplorados, arriesgarse y ser pioneros. Trabajó con discotecas, shows, festivales, revistas y hoy, con 33 años, está en un proceso de aprendizaje y ve que la gastronomía es una posibilidad más para seguir creciendo, aprendiendo y desarrollándose

–¿Qué le atrae del rubro?

–El rubro gastronómico brinda muchas oportunidades de expansión e innovación. En contrapartida, es extremadamente sacrificado el día a día, y es un negocio muy sensible, donde la gente se ilusiona pensado que es “negocio” y se aventura en el rubro hasta que terminan mal. Estoy seguro de que más del 80% de las personas que abren un negocio gastronómico terminan cerrando en un corto plazo. Se requiere mucha disciplina, control y paciencia.

–¿Cuál es la expectativa con Plaza Moiety?

–Plaza Moiety es un emprendimiento único, hasta me animo a decir que pocas capitales del mundo tienen algo como Moiety, y no estoy exagerando. Que una ciudad tenga una plaza gastronómica con marcas tops a nivel regional, arquitectura innovadora, estacionamiento, naturaleza, en una de las principales avenidas del país, es para pocos, siempre digo que Plaza Moiety es un “regalo” para Asunción. Estoy más que seguro que será uno de los principales atractivos de nuestra ciudad, punto obligatorio para cualquier turista que nos visite.

–¿Cuál es la oportunidad que brinda el mercado para negocios de este rubro?

–Creo que las oportunidades siempre están, en todos lados, pero eso no basta. Son demasiados factores para que un negocio de este rubro funcione. La gente se deja llevar por la ilusión de que “es el negocio del momento”, y no es así; se cierran muchos más locales que los que se abren al año en Asunción y eso no es bueno para nadie, genera inestabilidad, desconfianza en el rubro. Aprendí que tenemos que ser fríos, analíticos y pacientes a la hora de emprender un negocio. Sea cual sea, cuanto más uno se prepare antes de dar el salto, mejor.

–¿Qué obstáculos encontró como emprendedor?

–Hay varios niveles de obstáculos. En el primero está tener una idea sólida, una marca o una oportunidad; no dejarse llevar por una corazonada. Esto es lo básico y lo más difícil de consolidar; en segundo nivel está la ejecución de un plan estratégico del negocio, donde las ideas cuadren con la parte financiera, teniendo previsto el cuadro más pesimista posible; y en tercer y último nivel está el ser humano, que es el mayor desafío del negocio. Lograr profesionales, entrenarles, confiarles y el constante control son el mayor factor de éxito o falencia en este negocio.

–¿Tiene un ideal que puede identificar con una frase?

–Lograr la perfecta armonía.

–¿Hay ambiente en el país para hacer negocios y crecer?

–Yo soy un creyente de que el ambiente adecuado para crecer no depende de la “situación” que ofrece un país, depende de uno mismo, no importa si vivís en Argentina, Brasil o Paraguay. Claro que cada país ofrece escenarios diferentes, pero es muy fácil culpar al Gobierno por lo mal que nos pueda ir en un negocio. La realidad es que obstáculos y desafíos habrá siempre, en cualquier negocio o ciudad. Creo que si cada uno hace su parte, creyendo, emprendiendo y trabajando, como consecuencia va a mejorar el ambiente de ese país.

–¿Cómo cree que aporta al país desde el rubro en el que se desempeña?

–Innovando y trabajando seriamente todos los días, esta pequeña mezcla tiene una sola consecuencia: crecimiento.

–¿Qué ejes debe trabajar el Gobierno para mejorar la visibilidad del país en materia de negocios?

–Darles voz y voto a los emprendedores, tanto a las pequeñas como a las grandes empresas. El sector privado es el que mueve el día a día de nuestro país; entonces, debería existir una conexión genuina, un plan macro de desarrollo y oportunidades para emprendedores con apoyo real del Gobierno, y no hablo solo de obtener beneficios, sino de que podamos opinar y meternos en proyectos que sean de desarrollo para toda la comunidad. La unión hace la fuerza.

–¿Una reflexión final?

–Aconsejo a todos los que tengan algún sueño, proyecto o ganas de emprender, ir adelante, animarse a dar el paso, capacitarse y estudiar, pero al fin emprender. Es el futuro. A muchos les irá mal, pero es necesario caer para levantarse; no existe ningún gran empresario en la historia de la humanidad que no haya fracasado para luego ser exitoso. Solo aprendemos cuando realmente lo sentimos en la piel.