Jennifer León, paciente pediátrica, sufre una miocardiopatía restrictiva en fase terminal, que le produce arritmias cardiacas malignas; por ello se le colocó dentro del corazón cardiodesfibrilador, que es un marcapasos que le hace descargas cada vez que tiene arritmias. “Ella llega a tener entre 30 a 35 episodios de taquicardia ventricular que le puede provocar una muerte súbita. La única salida es un trasplante cardiaco”, explicó la doctora Garay, al tiempo de instar a la donación de órganos para salvar vidas.
“Se retrocedió mucho en el tema de donación de órganos”, señaló. Por otra parte, la doctora Nancy Garay dijo que no se cuentan con insumos médicos para el uso del corazón artificial en la paciente.