El bombero voluntario Albert Fleitas comentó que el animal llegaba todos los días al cuartel porque le encantaba refrescarse con el agua que salía de la manguera del camión autobomba.
Cada vez que el can marcaba su presencia, algún voluntario se ofrecía para darle un baño relajante; hasta que un día, el peludo decidió que su hogar era ahí, y pasó a formar parte del equipo.
El pequeño tenía un collar, por lo que los bomberos pensaron que tenía dueño, y lo divulgaron a través de las redes sociales. Sin embargo, nunca nadie lo buscó, por lo que quedó a vivir en el lugar y recibió el nombre de Nene, que fue elegido por unanimidad entre todos.
Ha pasado un año desde aquel día en que Nene decidió quedarse con su nueva familia para disfrutar de cada momento con sus amigos.
"Él es muy cariñoso, juguetón, es como una criatura, es uno más de nosotros, no podemos ni barrer porque nos quita la escoba y corre, se sube a los camiones, inclusive se sube en una silla y come en la mesa con nosotros”, comentó Albert Fleitas en una comunicación con Última Hora.
Además, Nene disfruta de la compañía de Nena, una caniche que también pasó a formar parte del maravilloso equipo de los bomberos de la ciudad de Luque.
La vida del pequeño cambió desde el pasado lunes cuando sus “hermanos de fuego” se percataron de que no podía caminar, ni siquiera pudo levantarse a dar unos pequeños pasos, ni quería probar algún tipo de bocado.
Esto llamó la atención de los bomberos, y decidieron realizar una colaboración entre todos para llevarlo a un veterinario.
Tras ser analizado por un especialista, Nene tuvo que quedar internado, debido a que padece de una enfermedad denominada ehrlichiosis canina, que se transmite a través de garrapatas, lo que le ocasionó una infección. Eso lo dejó deshidratado, y debió ser internado en una clínica para su mejor control.
En estos momentos, el pequeño está recibiendo ayuda por parte de la Fundación Maris Llorens, que está costeando todos los gastos del tratamiento y de los medicamentos.
El peludo de cuatro patas tiene que estar internado durante un mes y medio, aproximadamente. Los bomberos están preocupados por los gastos de recuperación, debido a que debe tener una alimentación especial, y el cuartel no genera recursos para este tipo de situaciones.
“Mientras esté en la clínica, las medicinas recetadas ya fueron adquiridas gracias al aporte del voluntariado, pero debe consumirlas por aproximadamente 30 días, acompañadas de una alimentación como balanceados y salsa de carne”, expresó Fleitas.
Por otra parte, a Nena le diagnosticaron la misma enfermedad; sin embargo, ella no necesita internación, y ya está siendo tratada.
“Nena le busca mucho, ellos se pasan jugando, tienen acá su propia pelota con la que se divierten juntos”, indicó.
Las personas de buen corazón que quieran colaborar con los gastos del tratamiento de este pequeño compañero de guardia de los bomberos voluntarios pueden comunicarse con Diego Aguayo al (0984) 782-704 o con Albert Fleitas (0994) 340-982; también pueden llamar al cuartel de bomberos al (021) 643-707.