Haciendo honor a su nombre, Íntimo x 2, el espectáculo ofrecido por Lobo Martínez y Luis Álvarez, en el Teatro Municipal, fue fraterno, distendido y de primer nivel.
Las emociones estuvieron a flor de piel a través de las canciones: una variada selección del repertorio nacional e internacional; así como de los recuerdos, en especial de Lorenzo Álvarez y Eladio Martínez, padres de los protagonistas de la noche.
Momentos igual de emotivos se vivieron cuando los hijos de Luis y Lobo, Patricia y Rubén Darío, se sumaron al espectáculo; la primera con su flauta traversa para interpretar, entre otros, “Silbido nocturno”, “Palomita Blanca” y “Por una cabeza"; y el segundo, haciendo gala de una gran voz, al ritmo de “Oración a mi amada”, creación de su abuelo.
Otros invitados fueron María Mercedes Barrios y el maestro Óscar Faella.
Las bromas estuvieron muy presentes, robando carcajadas del público, que se hizo cómplice de Lobo y Luis. En un momento, Álvarez bajó del escenario para acercar su música al público y Lobo simuló abandonar el show por no poder hacer lo mismo con su piano. Pero, a pedido del público, volvió y para no quedar atrás recorrió la platea con un acordeón.
