KIEV y DONETSK - REUTERS
Los fuertes enfrentamientos entre soldados y rebeldes en el este de Ucrania provocaron la muerte de decenas de civiles, militares y prorrusos, mientras Kiev presionaba ayer con una ofensiva cerca del lugar donde están los restos del vuelo MH17 de Malaysia Airlines.
Fuerzas ucranianas han estado empujando a unidades rebeldes hacia sus dos principales bastiones urbanos de Donetsk y Luhansk y han buscado rodearlas en varios lugares. El Gobierno dice que sus fuerzas volvieron a tomar control de varios pueblos cerca de donde cayó el avión el 17 de julio.
Funcionarios dicen que hasta 17 personas, incluyendo niños, murieron el lunes por la tarde en enfrentamientos en la ciudad de Horlivka, un bastión rebelde prorruso al norte de Donetsk que fue escenario de feroces combates entre fuerzas rivales en los últimos días. En la ciudad de Luhansk, funcionarios dijeron que cinco civiles murieron cuando proyectiles impactaron un hogar de pensionados.
“El enemigo está lanzando todo lo que tiene en la batalla para completar el asedio de la RPD”, dijo Igor Strelkov, comandante rebelde moscovita, a periodistas en Donetsk el lunes por la noche, en referencia a la autoproclamada República Popular de Donetsk.
Una fuente rebelde en Donetsk dijo que los refuerzos, que incluían combatientes y equipamiento militar, habían llegado a través de la cercana frontera de Rusia con Ucrania. Reuters no pudo confirmar la información de manera independiente.
Líderes rebeldes insisten públicamente en que Moscú no los está abasteciendo. Rusia niega las acusaciones occidentales de que está apoyando la rebelión con armas y soldados.
El portavoz del Consejo de Seguridad de Ucrania, Andriy Lysenko, culpó a Rusia de abrir fuego contra la frontera ucraniana y a posiciones militares para ayudar a los rebeldes.
Países occidentales dicen que Moscú ha incrementado su apoyo a los rebeldes desde el derribo del vuelo, que Washington afirma que está casi seguro que fue impactado accidentalmente por rebeldes que usaban un misil tierra-aire de fabricación rusa.
Se espera que la mayor confrontación entre Rusia y Occidente desde la Guerra Fría entre en una nueva fase esta semana con las primeras sanciones diseñadas para afectar sectores de la economía rusa en su conjunto en lugar de algunos individuos específicos, resultado de una mayor presión desde el derribo del avión.
La violencia en la región también frustró los esfuerzos de expertos internacionales por acceder por tercer día al lugar donde se estrelló la nave.
