Por Marciano Candia
PEDRO JUAN CABALLERO
El ministro del Interior, Francisco De Vargas, y el comandante de la Policía Nacional, Críspulo Sotelo se reunieron con autoridades paraguayas y brasileñas, luego del asesinato del narcotraficante Jorge Rafaat Toumani.
Este jueves, en horas de la mañana, visitaron Pedro Juan Caballero el ministro De Vargas y el comandante de la Policía Nacional, comisario general Críspulo Sotelo, quienes estuvieron en el encuentro con vereadores de Ponta Porã, Brasil. Acompañaron el delegado de la Policía Federal y el comandante de la Policía Militar. También estuvieron representantes de las fuerzas vivas a través de miembros de distintos gremios. El tema de la reunión fue cómo evitar el ingreso de delincuentes del Primer Comando Capital (PCC) y del Comando Vermelho.
La primera reunión sin acceso a la prensa tuvo lugar en la Gobernación de Amambay. Acabada la reunión, De Vargas dio algunos detalles de lo sucedido y manifestó que en la ocasión acordaron algunas acciones específicas con las autoridades policiales del Brasil y escucharon sugerencias y reclamos de pobladores, como también de autoridades que representan al Departamento de Amambay. Mencionó además que obviamente no pueden quedar solamente en la reunión, que la voluntad no puede ser solamente declarada, sino que hay que tomar acciones concretas; habló de la creación de un comando bipartito para un control más rápido y efectivo entre ambas ciudades, con la posibilidad de crear una policía fronteriza para el cruzamiento de datos e inclusive a aquellos que tienen nivel de toma de decisiones, para traer tranquilidad a la zona.
Borrar la frontera. El secretario de Estado evitó estigmatizar a la capital del departamento, que es considerada por muchos como una de las localidades más violentas del país, tanto que algunos sectores pidieron la militarización de la zona.
“Este no es un problema exclusivo de la ciudad de Pedro Juan Caballero; también afecta a Ponta Porã, una localidad que tiene los mismos niveles de delincuencia. Esta es una gran metrópoli que está dividida por una línea fronteriza que, muchas veces, los criminales tratan de aprovecharla para cometer sus fechorías, y nosotros debemos, en cierta forma y metafóricamente, borrar esa frontera y constituir una frontera contra el crimen; para eso debemos trabajar todos juntos”, señaló.
La segunda reunión fue realizada en el salón del Club Social Amambay, donde ya tuvieron acceso los medios de comunicación. Esta vez se reunió con la fuerzas vivas amambaienses.
En su discurso, recalcó que la responsabilidad del tema de seguridad es de todos y que la línea fronteriza no debe ser cómplice de los delincuentes. En dicha reunión, además del intendente municipal, José Carlos Acevedo, hicieron uso de palabra representantes de varios gremios y organizaciones que forman parte de la comunidad. Cada uno de los disertantes expuso sus inquietudes y sugerencias, entre las que podemos destacar la decisión de una reunión semanal para intercambio de datos e informaciones entre las fuerzas policiales, tanto de Paraguay como del Brasil.