En una conferencia de prensa realizada en la tarde de este miércoles, el ministro del Interior, Francisco De Vargas, acusó a los supuestos campesinos sin tierra de “depredadores” y “ladrones de madera” que en todo el tiempo talaron mas de 600 hectáreas de bosques que contienen las mejores especies naturales de nuestro territorio.
Explicó que unos 1.300 agentes policiales se constituyeron en la Reserva Natural de Campos Morombi en virtud a una investigación con respecto a hechos de invasión de inmueble ajeno, de violación a la ley de medio ambiente, tenencia de armas de fuego y otras series de hechos punibles.
“Cuando los integrantes de la comitiva fueron hasta el lugar no encontraron a nadie, encontraron 23 a 24 viviendas precarias aproximadamente, también evidencias como motocargas, maderas aserradas que daban cuenta de que la actividad que ahí se realizaba no era otra que extracción de madera y depredación de una de las reservas naturales mas importantes del territorio nacional”, explicó.
“Se sabe que ha habido políticos, parlamentarios, que se han referido a esto hoy, desnudados como depredadores bajo la supuesta figura de campesinos sin tierra, esos no son campesinos sin tierra, estos son ladrones de madera. Me parece un despropósito que utilicen esa excusa y esa fachada para cometer hechos punibles”, añadió.
Dijo que fue importante la presencia de unos 1.300 policías en el lugar, lo que motivó a que el desalojo sea voluntario.
“Aquí el trabajo que se hizo de forma previa fue fundamental, los organismos de seguridad pudieron ya semanas atrás y el día de ayer proceder a la aprehensión de aquellos que están sindicados como los extractores de maderas”, afirmó el secretario de Estado.
En otro momento, manifestó que el operativo fue exitoso ya que la policía actuó con un profesionalismo y planificación sin precedentes y agradeció al Comandante de la Policía Nacional, Críspulo Sotelo, además a todos los efectivos policiales quienes estuvieron en el lugar desde hace días, lo que logró que el operativo de este miércoles haya culminado en forma pacífica y sin derramamiento de una sola gota de sangre.