El Ministerio Público designó a la Unidad Especializada de Delitos Económicos y Anticorrupción para investigar las irregularidades que se vienen denunciando sobre el Rectorado de la Universidad Nacional de Asunción, bajo el mando de Froilán Peralta.
Por Resolución 4530, el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, ordenó la apertura de una causa penal para impulsar la pesquisa y nombró a los agentes Martín Cabrera y Josefina Aghemo “a los efectos de ejercer la intervención legal” que corresponda en el caso. Este equipo estará dirigido por el fiscal adjunto Federico Espinoza.
La Coordinadora de Abogados del Paraguay denunció el viernes pasado al rector de la Universidad Nacional de Asunción (UNA), Froilán Peralta, y a cuatro funcionarias de la casa de estudios por los delitos de lesión de confianza, cobro indebido de honorarios, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias.
El gremio se basó en las publicaciones de ÚH que revelaron la contratación y asignación irregular de rubros a varios funcionarios de la institución universitaria que son allegados al rector.
Según el considerando de la disposición fiscal, es tarea del Ministerio Público la investigación y el esclarecimiento de los hechos que podrían resultar punibles.
La institución asegura que se arbitrarán todos los medios necesarios para reunir los elementos de convicción en los casos que correspondan.
los casos. La denuncia presentada por la Coordinadora de Abogados del Paraguay, además del rector, involucra a Tatiana Cogliolo Izquierdo, la maestra parvularia y ex secretaria del rector que renunció al cargo días atrás; su madre, Gladys Ester Izquierdo, también renunciante; su hermana colegiala Chiara Izquierdo Sosa; y su prima, Evelyn Caballero Izquierdo.
El documento indica que Cogliolo Izquierdo tenía un ingreso mensual de G. 12,6 millones, como secretaria de Peralta y por dos rubros como profesora de Veterinaria. Ella, su madre y su prima figuraban como docentes en esta facultad, sin enseñar.
Asimismo, la máxima autoridad de la UNA repartió rubros destinados a “docentes técnicos” a su mozo, Jorge Arnaldo Giménez; a la recepcionista del Rectorado, Jessica María Estigarribia Medina; y a la amiga de Tatiana, María Esther Villagra Ortiz.
Peralta asegura que los nombramientos se ajustan a la legalidad, porque se hicieron de acuerdo al Estatuto y la Resolución 2254, instituida y firmada por él mismo, donde se blanquea la repartija de rubros docentes para la ocupación de cualquier otro cargo, pero “equiparado a la docencia”.
Sin embargo, cuando fue abordado sobre los viajes de su ex secretaria en días laborales y el porqué no marcaba el reloj biométrico de asistencia, Peralta no pudo responder, limitándose a dejar todo en manos de la investigación fiscal.
El rector también se escudó en estas disposiciones para justificar que sigue cobrando todos los meses G. 20 millones por cátedras que no enseña. Afirmó que está a disposición de la Fiscalía y que en caso de encontrarse alguna irregularidad, renunciaría a su cargo.